viernes, 21 de agosto de 2009

De porqué leo y escribo.

Leer: 
Para crecer. Obtener no solo conocimientos, –que creo que, en una lectura, debe ser lo de menos– sino sentimientos, ideas, por más simples o complejas, pero que trataban de dejar algo a aquel que lo leyera. Leo por vocación, no puede pasar un día sin que agarre un buen libro – creo que el termino "buen" no sea el indicado, pero para usos prácticos hace que no te rompas tanto la cabeza – Mí canon esta conformado por Castellanos, Sabines, Rulfo, Pacheco, Ibargüengoitia, Carrington y –sonara a grosería– ante todos Carlos Fuentes. No, no se mal entienda, no soy xenófobo, tal vez sí muy patriota, pero por ubicación geográfica y raíces culturales, prefiero leer autores latinoamericanos, aunque claro, no dejo de leer a García Lorca, García Márquez, Cortazar, Hesse, Camus, Allende y demás. Me desvie totalmente del tema, regreso a el. Leo por distracción, creo que aveces es mejor alejarte de tu entorno, de tus alegrías y tristezas, de tus cronopios, famas y esperanzas, y leer cómo el Coronel Aureliano Buendía hacía sus pesesitos de oro, o de cómo Ixca Cienfuegos y Teódula Moctezuma comían tortillas y salsa sentados en un petate. Leo por ego, sí, por ego. 

Siempre lo negé, pero al final fui vencido, leo, porque creo que con esto tengo más autoridad para hablar sobre x o y tema que alguien que no lo ha hecho – que conste, no es para ridiculizar, solo para que mi opinión tenga más peso–. Y la más importante, leo por diversión, por entretenerme leyendo el negro humor de Ibangüergointia. Por analizar el pasado de mi país con Fuentes. Para los ratos de tristeza, los poemas de Castellanos o Sabines. Leo para vivir, para soportar, para reír y para llorar. Leo, por que, de qúe otro modo?, hubiera llegado a Comala o a Macondo? 

Escribir: 
La respuesta tal vez sea innecesaria. La gente que me conoce sabrá los motivos – o al menos quiero creer que es así – Escribo por imitar. Escribo por ser como mis súper héroes – que no precisamente usan capa y espada, y mucho menos, mallas ajustadas en la entrepierna – escribo para llegar a ser cómo Fuentes. Sí, cómo mí más grande héroe. Intelectual, bien vestido, exitoso. Se da el lujo de vivir de lo que escribe y habla – Dios, si hubiera una carrera llamada Licenciatura en Carlos Fuentes la tomaría ahora mismo –. Escribo por ser importante. 

Que no se mal entienda, no por la fama, si no para que cuando hable no se quede en "fulanito de tal opina esto". No. quiero que en el futuro se lea en la sección de cultura: "Reynaldo Saldivar, opina tal sobre tal" – un grado de voz, en que explicar mis logros ya no sea necesario, porque será algo que se sobre entiende por si solo. Escribo, para expresarme, escribo para decir lo que mucha gente ya ha dicho, con la diferencia que no lo han hecho como yo, ni que me ha orillado a escribirlo de tal modo. Escribo para existir, porque aunque uno muera, con un libro, sobrevives, existes y eres inmortal. Quiero aclarar, no, no busco fama, busco peso, busco dejar algo, creo que el camino para hacerlo esta en la escritura, y no dejare de hacerlo, hasta que pierda mis ideales, que espero, no sea pronto …

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