lunes, 27 de septiembre de 2010

Erma

El frío de su cuerpo aumenta con el sudor impregnado en las sábanas y el colchón. La conciencia le duele menos que su sexo, que no durmió en toda la noche; uno a uno, los clientes recurrían al servicio sin la molestia de preguntarle siquiera su nombre. Fuma en silencio el único cigarro que guardaba su cajetilla, mientras limpia sus tacones. Se levanta de la cama dejando huellas de humedad por el suelo y mira su rostro frente al espejo improvisado que ha montado sobre el único mueble, además de su cama,  que adorna la habitación. La barba apenas naciente ensombrece su rostro, y su bigote aún guarda muestras de labial. Cuatro golpes desmedidos a su puerta hacen que vuelva en sí.

- Muévete, que ya es hora

- Ya voy…

Una mezcla de resignación y ausencia escapa de sus labios. Mira por la ventana en busca de los últimos rayos de sol. Golpean de nuevo su puerta al tiempo que prepara una línea con la ayuda de la navaja de afeitar. Sobre la cama, los senos postizos que usará por la noche esperan ser perfumados. 

jueves, 2 de septiembre de 2010

Ella.


"Y ahora, Carmen, se muere en ese desgarrarse
y ahora, Carmen, revive y trata de encontrarse
todo por amor"
Pedro Guerra. 


El aeropuerto de Monterrey era una mezcla de luz tenue y frío en las aceras. Seis treinta y nueve de la mañana. Sobre mi espalda cargó el atuendo de una temporada por Europa. Dicen que a París se llega buscando la inspiración -si es que existe- o buscando el olvido - si es que existe-. El refugio de los deprimidos me dijeron una vez. 

*

Las escaleras eléctricas son parte del cliché para quien observa a quien se va. La figura se pierde y la unión se dispersa. En mis audífonos suena la canción que siempre me recuerda su nombre. Ella un día me pidió perdón. sin las siete de la mañana y yo escapo en pos de olvidar y de un no sé que pero que me impulsa a tomar este vuelo. La escala en Houston inicia en una hora. 

*

La primera vez que la vi me enamoré, o me gustó, o inevitablemente pregunté su nombre; quizá no, quizá solamente la vi pasar como quien ve caer la hoja del árbol. Para el caso es lo mismo, meses después le declaré mi amor de una forma tan estúpida que prefiero no recordarlo. No sé si en un inicio sintió lástima o realmente ya habíamos forjado una amistad. Carmen y diecinueve libros en mi maleta. Carmen y mi gabardina  y boleto de avión. Carmen y la pulsera que jamás le devolví. 

*

A veces soñaba que ella aparecía ente mí, mirándonos uno al otro, sonriendo durante un instante o durante toda una vida. Solo bastaba vernos. Entonces amanecía, y el sinsabor en la garganta era el knock out con que despertaba. Yo sabía que jamás lograría nada con ella. 
Me explico, yo sabía que ella jamás se iba a interesar en mí de la manera en que yo lo hacía. Que aunque soñara el día en que viviéramos juntos con tres hijos en una colonia de la Ciudad de México, envejeciendo juntos, leyendo juntos, y despertar cada mañana viendo su rostro, sabía que a lo máximo ella soñaba con no lastimarme con sus No.

*

Dos horas en Houston antes de tomar el transatlántico. Llevo en la maleta los poemas que ella jamás ha leído. 

*

Hubo semanas en que pensé que podría pasar. No recuerdo una temporada tan feliz al inicio, ni tampoco una más desesperada al final. Regresé a la realidad, y a la costumbre de saberme siempre lejos de ella. 

*

Dicen que París te hace olvidar. Ocho de la mañana en el aeropuerto Charles de Gaule. Catorce grados centígrados. No pierdo la esperanza que algún día me diga que sí. En el pasillo, un mexicano saca de su mochila una máscara del Santo y se la pone. Vi a Carmen bajar del avión en que yo viajaba. Se pasó de largo sin que yo pudiera llamarle. Las bocinas indican que el vuelo rumbo a Estambul se retrasará dos horas. 


jueves, 26 de agosto de 2010

#poesía


¿Qué es la poesía?
¿Una lámpara con un condón x foco?
¿Es el dulce sabor amargo de un cigarro en ayunas?
¿Es acaso el suicidio, 
las balas
los vales de despensa
o la bisutería?

No lo sé, pero cuando nuestros rostros se unieron
casi lo supe...

(Y el "casi" me come por dentro.")

Tarea 6

Silencio es el dolor de no encontrarte
en las calles vacías que recorres
mientras busco en el canto de los autos
nomenclaturas  y dialectos
que me ayuden a detener
las palpitaciones de mi corazón
que se sabe frágil y se sabe en una
pena constante y calla y arrasa 
fantasma en mi interior
que une los súcubos y los cupidos
en una orgía de las mil noches, 
de las mil voces en un páramo de arena
de vidrio y pétalos de espinas.

El uniforme de mis días nace en la luz de una vela;
autos, más autos cargando
el cartílago de los transeuntes;
siniestra suerte, repliego en mi voz
los matices de una lámpara en ayunas.
El parpadeo de un ciego
es la difícil postal del castillo que es tu rostro.

A veces callan las 16 avenidas;
callan tu nombre que no es tu nombre ya sino mi nombre
que ya he olvidado en una 
fotografía que no es tu rostro
sino el dolor, el dolor de no saber
ni ser sino un punto en el suelo, 
una mancha, una mota de polvo,
o el pétalo de una rosa.

martes, 24 de agosto de 2010

Llamadas telefónicas.


A veces me resultan un tanto difícil por tener que pasar por los saludos innecesarios y los intereses fingidos en la vida de los demás que implican las llamadas por teléfono. No es ser mal educado ni tampoco alguien que se queja de todo (y vaya que me quejo de mucho), es sólo que prefiero ir al grano en cuanto a las llamadas. A claro, no con todos, pero sí en cuanto asuntos mínimos se refiere. 

Sin embargo, en últimas fechas las llamadas del banco a la casa son cada vez más desesperantes. Una vez cada dos días era tolerable, recordatorio entendible de quien se le debe al deudor. Una vez al día tampoco era molesto. Pero recibir entre siete y nueve llamadas diarias desde las siete de la mañana se vuelve un calvario. Yo comprendo que la razón es que mi papá no ha pagado al banco lo que debe. Sin embargo, tener que aguantar diariamente el "buenas tardes con el señor fulano de tal" no es agradable. Desespera. 

Para evitar la molestia hay bastantes métodos. El que más uso es pedir que me espere un minuto y colgar en el acto. Mi madre tiene un poco más de tacto en este aspecto:

-No se encuentra el señor, habla la sirvienta
-Podría anotar el número qué le vamos a dejar, señorita, para que le diga al Sr Fulano que llamamos?
-No, no puedo, no sé anotar.
-No sabe anotar?
-No señorita
-Cómo se llama usted?
-Carmen
-Bueno, Muchas gracias.

Yo entiendo las deudas, caray, pero que estrés aguantar a estas personas... y los disfraces que debe ponerse uno para persuadirlos.


lunes, 23 de agosto de 2010

A veces.

(1)[1]
Verte ya no alcanza
si una palabra no escapa de tus labios,
y si la luz que palpita sobre tu rostro
calla cada vez que das un beso. Hoy la luna[]
(1)[2]Siente el peso
de no saberse sol ni saberse estrella,
punto de reflexión en que no
puedo descifrar tu llanto ni tus glaciares
hechos lentes;

(2)[3]
nada en vasos de luciérnagas
y duerme en medio de tus brazos;
Callar tu nombre 
es la profecía que dictaminó el destino:
(2)[4]
[tu cabello]
no es más que el
silencio de tus pasos y de los lunes
llenos de alcohol
y de una cicatriz de papel en mi cintura.
 
(3)[5]
Asumo 
el hueco que dejas
mientras paso a tu lado,
y desviar nuestras miradas
mientras sea el protocolo
que nos concedemos.



domingo, 22 de agosto de 2010

De Murakami, de los encuentros de escritores y de una dama.




Me da sueño muy seguido. Tanto tiempo de ocio gracias a mi decisión de no entrar a la escuela este año puede ser la razón. Puede ser pero no lo afirmo; si lo afirmara tendría que encontrar el modo de corregirlo, de cambiar mis hábitos, y como no tengo idea ni ganas de hacerlo realmente, prefiero suponer que afirmar. 

En fin.
*Hablaré de Murakami. 

Siento que cada libro que leo de él es la misma historia, el mismo tono y los mismos personajes con distinto nombre pero mismo pasado. Sin embargo su prosa y su modo de narrar hace que lo olvide. Si García Márquez hace lo mismo, ¿Por qué Murakami no se daría esas licencias? No lo hace menos grato. Tokio Blues y Sputnik, mi amor son dos novelas maravillosas. El termino encantadoras creo que es mejor. Los personajes transmiten al lector una sensibilidad que es difícil de encontrar. Te sumergen y atrapan de tal modo que la Catarsis es inevitable. Así como una novela de Televisa puede hacer llorar al más macho, una novela de Murakami puede enternecer al ávido lector de Kafka o Dostoyevski. No será el gran escritor de nuestro tiempo ni tendrá los grandes premios ni será alabado por la academia; no será el escritor bohemio ni tampoco ligado al stablishment literario; sus lectores pueden ser también los de Paulo Cohelo o Jhon Grisham; sin embargo, las historias de Murakami difícilmente pasarán desapercibidas. Un nostálgico que prefiere los tenis Nike y la música pop. 


*De los encuentros de escritores

Afirme dos de mis ideas respecto a estos grupos: 
1) a los escritores les encanta la pose.
2) mientras más diferente seas, ya sea por como vistes, escribes, hablas o camines, más incomprendido serás, y las posibilidades de publicación crecen. 

Les gusta parecer escritores, y aunque ya publican y se mueven por ahí, pareciera que se aman más a sí mismos que a la literatura. 

Pseudo escritores y no artistas, me cae.

Aunque hay sus excepciones. Luis Felipe Lomelí, un escritor que me encanta pasó desapercibido por mí.
Lo peor, pensaba que ni era escritor la persona que tenía frente a mí y regateaba el precio de un libro. 

Bueno, pensándolo bien, retracto. No son los encuentros en general, es  El Encuentro Nacional de "Escritores Jóvenes" que se realiza en Monterrey 


*De una dama.

(...)


Y si se preguntan por qué una foto de Ezra Pound posando, bueno, es que hasta para posar hay que tener clase.

viernes, 13 de agosto de 2010

Concha y Toro




Podía sentir su mirada. Reacía, inoportuna, como quien se posa frente a un cadaver o auto en llamas y aunque no guste de lo que ve y hasta le produzca un sinsabor en la garganta, no puede evitar centrarse en el espectáculo. [Somos 5 en los 4x4 de alto y ancho.] Una pipa improvisada con un bote de leche cortado y una cubeta llena hasta la mitad mantiene la marihuana lista para quien la busque. En los vasos quedan residuos del corcho hundido que flota en la botella de vino. No siempre se puede tener un destapacorchos, pero nunca sobra un desarmador, aunque no esté afilado. "Siempre malbec o merlot para pistear." Lo creo y lo sostengo: el "Concha y Toro" siempre salva a quien está corto de recursos. Más aún cuando se es un estudiante. Más aún cuando te encuentras en la extensión de tus vacaciones y esperas un mes para irte del país. Más cuando no te gusta el vodka ni el tequila. 

Ella me sigue mirando. Puedo sentir como acaricia su cabello y lo deja caer sobre su oreja. X sigue aspirando; el rojo de sus ojos empieza a derretir el rímel y a manchar su rostro. Z y yo abrimos la segunda botella. Ella y yo nos vemos. Bebo más. Mi última botella de vino había sido con Ella dos meses antes. tiempos en que pensaba que podría conjugar un nosotros para el futuro. Tiempos en que no bebíamos "Concha y Toro", sino un sabroso vino argentino de tres uvas en copa de cristal; ensalada, un corte argentino y chocolates bajo la luz de la luna y música francesa en el aire. Manu Chao, vasos desechables, foco fundido y chicles era ahora nuestra realidad, nuestro futuro que jamás existió. "Welcome to Tijuana, tequila, sexo, marihuana..." Mis manos tiemblan. Buscaba las palabras que ambos podríamos tolerar aún sabiendo que aunque las encontrará no podría decírlas. 

Sigo bebiendo. La taza con corazones de Z y mi vaso de plástico chocan en el aire. Ellos siguen fumando mientras nosotros [Ella y Yo] buscamos nuevos modos de ignorarnos debajo de los ceniceros o entre las manchas de tierra. Sigo en busca de las palabras. Sigo enamorado. Podía sentir en su espalda una mirada.


miércoles, 28 de julio de 2010

¡Vamos! o "All you need is #AMLOVE"


Hace 5 días la esperanza de cambio en el gobierno de nuestro país resurgió con más poder que nunca. Desde la explanada del Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador emitió un discurso del cual, nadie debe sentirse rechazado o excluido (a menos que tu apellido sea Slim, Salinas-Pliego o Azcárrga, entre otros). Un llamado a la unión y conciliación, no solo de la izquierda, más desunida y perdida que nunca, sino a todo aquel que busca y cree que se puede dar el cambio. Dejar atrás la realpolitik de nuestros "representantes" en el poder e iniciar una campaña unida, esperanzadora. Una campaña en pos de un México mejor.

AMLO nos da su propuesta en cinco letras: ¡Vamos!

All you need is #AMLOVE


lunes, 19 de julio de 2010

Recorro las calles buscando tu nombre.























Recorro las calles buscando tu nombre,

y encuentro el vació que dejas

en esta ciudad que no es mía y no es tuya

y no es más que la tierra árida que es México.


Millones de rostros frente a mí

en las entrañas y venas de nuestro Distrito,

callan, duermen; su mirada es fría,

y sus labios no son tus labios sino piedra fría y seca.


Cada paso en esta ciudad es no saber tu nombre,

es buscar en el viento el aroma de tus manos;

es besar tu fotografía que guardo en la memoria,

y no dormir soñando con el día en que vuelvas.


Recorro las calles buscando tu nombre,

y encuentro el vació que dejaste en esta ciudad desnuda.

miércoles, 14 de julio de 2010

Quemando tu bandera en la frontera de la soledad






En la noche, la fruta en mi plato tiene un toque casi poético. Y digo casi por miedo a definir la poesía. Mi cuarto no tiene cama, años de dormir en el suelo me obligaron a quitarla. Pese a tener francés mañana, no tengo sueño. No, en realidad sí tengo sueño, mucho sueño. La voz de Sabina y el piano casi me hacen flotar. Éso y el último libro que leí. Murakami no tiene madre. No dudo que muchos, al igual que yo, se depriman al leer sus libros. No es para mal, solo es su efecto. Sandía y plátano son las frutas que escogí. Congenian bien, y el sabor del plátano es perfecto entre el jugo de la sandía. "Ay, Praga, Praga, Praga, donde el amor naufraga en un acorde" dice Sabina.


Ese monstruo que llamamos página en blanco



Necesitaba sentarme a escribir. Tenía ganas hace tiempo. Sin embargo, no hay palabras: no hay nada. Hablar casi por inercia. Leer, eso sí, leer deber ser el acto más orgulloso del ser humano. Mi mundo, mi universo, mi aspirina en cada página. En cada palabra. Escribir es complicado; y más cuando, como en mi caso, no sabemos por ni para qué escribir. Solo es por inercia, por vivir. Al igual que los pulmones perderían su leimotiv si dejaramos de respirar, nuestras manos y ojos perderían el suyo si no pudieramos leer y escribir. Siempre miento, la sinceridad no es difícil, mas si compleja. Sí tengo a quién y por qué escribir, es sólo que ya no sé quién es. Mejor dicho, su nombre, pero no quién es. En el plato, solo hay jugo y semillas. "Los condenados pagan cara su salvación", diría Joaquín.


Y es que, cuando te disparan, sangras.


Si hay algo que detesto es la palabra madurez. Qué pretención. A riesgo de parecer inmaduro, creo que es un termino que denota una gran hipocrecía. Sin duda, la experiencia me ha enseñado que aquel que se declara a sí mismo maduro, tiende a serlo menos que los mortales que no lo son. Una prepotencia (mal)disimulada ante la auto-exibición de nuestras virtudes es lo que, quien mantiene una conversación con una persona madura, tiene que soportar. Y peor aún, tener que demostrar interes ante el Sigrfido que tiene frente a él. Doble hipocrecía. Doble inmadurez. A los maduros no les vendría mal la definición de congruencia. "Ay, Praga, Praga, Praga, dos dedos en la llaga, y un santo en el desban." Olé, Flaco.


domingo, 4 de julio de 2010

El acto de beber.




"Bebemos para encontrar una respuesta que en la lógica y el orden no se puede entender. Un acto donde es posible la destrucción del autocontrol; de entrada directa a la irracionalidad; un instante en que la lengua se trava y los músculos no responden. La estética se pierde, al igual que los estigmas que tanto respetamos. No es que no se entiendan, a veces son necesarios para mantener una sociedad equilibrada. Pero con el alcohol el concepto que se tiene de la realidad cambia; los sonidos, colores, hasta la gravedad pierden sus bases. Caemos en un estado de embriaguez donde la realidad toma las dimensiones que en ese momento traicionan o cautivan nuestra mirada. Un acto puro y sin concieraciones éticas ni morales, donde el encuentro con uno mismo cobra una profundidad que no alcanzamos a apreciar por los efectos que tiene en nuestro cuerpo.

Pese a lo innatural del asunto, es por eso que bebemos, no hay más."

No supe continuar el texto, pero, me agradó.




martes, 29 de junio de 2010

Te contemplo desde una ventana sucia y deslavada.













Sin expresión en tu rostro,

me dices que has sido egoísta.

Pero, mi niña, tú no sabes
lo que es el egoísmo:
tú no sabes lo que es no ceder tú imagen
a otros sueños que no sean los míos;
jamás has derramado una lágrima
por el medio a perder tus labios.
nunca has sentido el frío pecho en tu ausencia.
No, amada mía,
tú no entiendes al egoísmo:
el polvo del aire no entiende al egoísmo.


Para ti.

sábado, 15 de mayo de 2010

Y sin embargo - Joaquín Sabina


Pondría una parte de la canción, alguna que me pareciera imprecindible. 
No pude, la canción es totalmente
hermosa. Lectores (imaginarios o no), escuchenla.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Pared




En el contorno
invisible
de tu color
morado,
se encierran
los días de verano
los llantos de un corazón
vacio
y la música
de nuestras pisadas.

No alcanza




Hoy no hace falta
una rima;
nisiquiera,
un verso endecasílabo;
tampoco hace falta
recurrir a la metafora gastada
ni a la imágen roída.

El poema pierde,
caduca,
y las rosas rojas
hace mucho
perdieron el encanto
por su culpa.

No,
hoy no alcanza la poesía,
ni para acabar con la guerra
ni dar de comer al pobre
ni para amarrar una agujeta.

Hoy,
la poesía
no alcanza siquiera,
para decirte
cuanto te
amo

domingo, 9 de mayo de 2010

A Nikola Tesla




Solo
Soñando en los
campos croatas,
y en la dulce voz
de tu madre muerta
hace años.

Confundido.
El suelo de tu habitación
12-B,
lleno de papeles
con tus anotaciones
y dibujos.

Una habitación que
ya no eres capaz
de pagar
a causa de tu
mínima pensión.

Eres un genio.

La envidia de tus
contemporaneos.

No entienden
cuando afirmaste
que naciste en
Venus.
Era una muestra
de tu ya aprendido
humor americano,
que te enseño
Edison,
al prometerte
reconocimiento
y bienestar,
y te dió
12 dólares
por mejorar
y rehacer
su obra.

Humillado
Despojado de tu grandeza.
Nikola,
cargas sobre ti
la magnificencia
y el odio
de nuestra
raza infantil.

Encendedor





Callado
cubierto de polvo
enmedio de un paraje
sin nombre.

Plástico naranja
tu vestimenta.
El engranaje
superior
que produce la
vida.

Levanto el cigarro
-puro, inmaculado-
de mi cajetilla.
La combustión
libera
la neblina
y la nicotina
de mi cuerpo.

A cada
respirar,
el dulce
sabor amargo
de mi suicidio
constante.

Callado,
cubierto de polvo
¡Cómo te necesito!

sábado, 1 de mayo de 2010

miércoles, 28 de abril de 2010

A tu vuelta. Cuento para la clase de Literatura.




- ¿En verdad estamos seguros? No hay tiempo. Ya casi amanece.

Aureliano Buendía seguía tapado del rostro con un trapo viejo y sucio por la tierra y el viento.

- Es el único lugar al que podíamos llegar ahora, Coronel. Los tiempos no son buenos. Pronto empezara a llover y, en noches como estas, cuando el cielo se pone ámbar y salen juntos la luna y el sol, es mejor no estar expuestos. Se lo digo, es el único lugar dónde podré llevarlo.

El soldado llegó hasta la puerta de la casa identificando las señales que conocía desde niño: el olor a vinagre de manzana que fue imposible quitar; la perilla oxidada; la madera hueca y fofa, húmeda al contacto. Aquí era. Regresaba casi treinta años después de la última vez. La tienda de Clotilde Armenta. Tocaron la puerta.

Al abrirse, salió una mujer encorvada y cana por la edad. El soldado se quito el sombrero y habló:

- Buenas noches, doña Clotilde.

La mujer dudó un segundo antes de colocar la mano izquierda sobre su boca. Era el mismo, con una mirada que delataba soledad y tristeza, pero con el mismo aire que cuando lo conoció.

- ¿Pedro Vicario? Pero …

- No hay tiempo, mujer, persiguen al Coronel Aureliano Buendía.



- Los conservadores han tomado casi todos los frentes; aún controlamos el centro y algunos pueblos en el sur. Pero hemos perdido casi todo nuestro terreno en el norte; y lo peor, hemos perdido dos puertos.

Pedro Vicario se sentó a su lado.

- Coronel, lleva ya veinte días sin comer nada, déjeme le digo a Clotilde que nos prepare algo.

El olor a vinagre de manzana, que inundaba la entrada, también estaba presente en toda la casa; como un piquete directo al olfato. Clotilde regreso con una barra de pan viejo, una botella de vino y varias latas sin etiqueta.

- Disculpen lo poco que puedo ofrecerles. Nadie volvió a comer desde el funeral.

- No se apure, Clotilde. –Pedro Vicario extendió su brazo izquierdo hasta tocar el hombro de la mujer- Muchas gracias por todo. Por cierto el funeral fue muy bonito, debe ser el último al que fui.

Comieron en silencio. Aureliano sacó un paquete con tabaco y una fina y delgada hoja de papel para envolverlo. El aroma a vainilla le recordaba a Macondo.

- Digame, Vicario –dijo el Coronel al tomarse el último vaso de vino- ¿es éste el pueblo que tanto decía; de donde tuvo que salir huyendo?

- Si, Coronel, hace casi treinta años tuve que salir del pueblo después de pagar mi condena. Nunca había regresado, hasta ahora. Sólo volví una vez, hace varios años. Mi madre quiso regresar por última vez y estuve con ella. Una buena mujer, murió desangrada por pincharse un dedo; jamás cicatrizo.

Clotilde se levantó y recogió los restos de la comida.

- Hace poco vino a visitarme. Dice que está más unida que nunca con la mamá de Santiago. Ella me advirtió que probablemente vendrías, pero no le hice caso. Y mírate, aquí estás.

Pedro Vicario, ausente del mundo y de si mismo empezó a tiritar. Su voz se hizo más profunda; en sus ojos podían verse los años de inquietud, y en su rostro una sabiduría precoz para su edad.

- Es muy triste ver como poco a poco todos se van muriendo. Yo realmente ya no guardo rencor contra nadie; la muerte también te hace más sabio. Cuando vine con mamá me tope con Santiago. Lo vi en la puerta de su casa, jugaba baraja. Seguía con los intestinos de fuera.

- Ay, Pedrito, así están las cosas, bien jodidas. –Clotilde le pide un cigarro al Coronel quien se lo da al instante –En el pueblo ya casi no queda nadie; es triste ver como poco a poco todos se van o envejecen; o mueren, como nosotros. Como si después que Pablo y tú se fueron le hubiera caído una maldición. Quizás lo merecíamos, fue nuestra culpa que Santiago muriera y que pese a eso sigua aquí; como un escarmiento. Y no creas que no me entere de tu muerte, tu madre te lloró por años. Lo bueno fue que ya estaba del otro lado, no hubiera aguantado.

- Fue por una traición. Me dispararon por la espalda. Quizás era justo que muriera así. Si viera que hasta ahora puedo estar en paz conmigo mismo y con Nasar, fijese como la muerte nos …

Y su voz quedó en el aire. El sonido del reloj despertó al Coronel Aureliano Buendía que seguía en la mesa donde cenó la noche anterior. No había nade más que él en esa casa. El sol se asomaba por la ventana, y el polvo acumulado de años de abandono se hizo visible. La voz de Pedro retumbaba aún en sus oídos, y el cigarro que le tendió a Clotilde Armenta, estaba en el suelo, consumido hasta la mitad.


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Hecho a la carrera pero me gustó. Quizás Gabo me pegaría. Quien sabe.

martes, 27 de abril de 2010

La canción más hermosa del mundo.



Pasado mañana el señor Joaquín Sabina en la Arena Monterrey. Por lo pronto, a seguirle con el cuento propio, el de la clase de literatura (con rúbrica, ¡Por Dios!) y el ensayo de Roberto Bolaño. Mañana la fotografía de la generación y olvide comprar mi boleto para la liguilla.

2 de Mayo: Registro para participar en el concurso de ingreso a nivel licenciatura. Y aún no sé a cuál ...

Y dice ...


"Es el intento de escapar del sufrimiento lo que crea grandes escritores: te sientes tan bien que haces que los lectores se sientan bien"

Charles Bukowski
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Fotografías:



En las calles

Lloramos. Ese día salí de casa para no volver. Cerre la puerta mientras ella abrazaba su libreta. Lloramos. Tome el bus a Comala. Gotas (...)


En un parque

Decidimos callar. Llevamos nuestro amor a tal extremo, que al cruzar nuestros ojos ya no había nada que decir. Caímos en lo absurdo. Y en el intento de no lastimarnos, seguiamos buscando en las palabras nuestro remedio. Un día decidimos callar. El sonido del viento y de nuestros pasos era lo único que necesitamos. Sentados en el rocío, unimos nuestras miradas, nuestro posible, y nuestro porque ...


En el cuarto

Preferiamos dormir en el suelo. No tolerabamos los secretos del colchón. Soñar frío. Apagando la luz. Estrellas que duermen en cada respiro.


En la salida

Supe que no regrearía. La rigidez de su mirada y la ropa sin lavar eran prueba de ello. En el cruce de nuestros labios, los restos de cenizas cubrieron tus palabras; las encineraron. Y en el rojo fulgor de tu boca, despertó de sus sueños el golpeteo de tus ojos, mientras cerraba la puerta.


De un recuerdo

Cerrando los ojos, nos veo en la estación. No importa si estoy sumido en tinieblas, el recuerdo de tus labios te construye en mi memoria.

_

sábado, 24 de abril de 2010

Twitter, Televisa, y el Nuevo periodismo mexicano.


Resulta imposible a estas alturas negar el peso que las redes sociales están llegando a tener en nuestro país. Ante la falta de creedibilidad de los medios tradicionales -específicamente, la televisión, al mando de Televisa y TVAzteca- los medios alternativos están cobrando peso y reconocimiento.

México se encuentra, según algunas estadísticas, como uno de los países con más usuarios de Twitter; específicamente, en el lugar once. Esto ha dado lugar a que cada persona con una cuenta, desde su casa u oficina, se convierta en un periodista en potencia, con voz para poder expresar su mundo y la opinión que tiene de su realidad.

En fechas recientes los debates sobre la postura de Felipe Calderón ante la guerra contra el narco y sus implicaciones; la violencia con la que opera el ejercito mexicano y sus consecuencias; las declaraciones de Joaquín Sabina; la nueva Ley de Medios y la nueva Ley Anti-inmigrantes del Estado de Arizona fueron los temas más comentados por los Twitteros.

Temas que en los noticieros tienen un periodo de treinta segundos y que en los periódicos le dedican tres párrafos, en Twitter encuentran un medio para ser debatidos y analizados por días y días, al punto de generar movimientos masivos de resistencia social. Prueba de ellos es el tagg que ha estado circulando en los últimos días #televisatienemiedo y #apagontelevisa; a estos se les une tambíén #apagontvazteca. Este movimiento pide a la población que este harta del pésimo contenido de estas televisoras que no las sintonizen durante el último día de Abril y el primer día de Mayo.

Y ha generado ruido. Tanto es el repudio y miedo que genera ésta red que dedicaron un programa entero de su Reallity Show ... perdón, círculo analítico, Tercer grado, ha desprestigiar lo que en Twitter se comenta. López Doriga afirmó que el 90% de lo públicado en las redes es "basura". Yo le recomendaría que revisara en sus programas si lo que él dice no es basura. A mí, en lo personal, me da asco que jamás haya tratado con la seriedad y el enojo que debería haber tenido lo acontecido en la guardería ABC. Cosa que en la "red basura" no se deja de penalizar y es otra de las razones para el boicot. Otro de los presentes era Ciro Gómez Leyva (Ciro Comes Mierda, diría mi papá), que en sus columnas no nos baja de ignorantes y violentos. Oye Ciro, para violentos creo que tú y Marín son los número 1, recuerda el modo en que le robaste el periodico Milenio a Federico Arreola.

Esto marca toda una Revolución en los medios de información. La libertad de opinión y expresión que se ve en estos portales (Twitter, Facebook, Blogs, Foros) ha generado una serie de debates en donde no existe la versión oficial o la políticamente correcta. No hay presión de alguien de arriba. Los twitteros prefieren leer a personas comunes y no a vacas sagradas de la televisión y radio (López Doriga, Adela Micha, Ferriz de Con, Marín, Ciro Gómez Leiva, etc.) Los generadores de debates son @robot2x1 @federicoarreola @tryno @MiguelCarbonell y cientos y cientos más de nuevas voces de opinión que existen y abundan en estas redes.

No serán conocidos "internacionalmente" ni tendrán grandes condecoraciones. Pero lo cierto es que se atreven a ser más críticos y veraces que la mayoría de los dinosaurios que están en nuestra radio y televisión. Personas con ideas frescas y hartos de un sistema que sólo les produce enojo y vergüenza.

En un país donde la mayoría no tiene el acceso a una computadora se podría pensar que las repercusiones que tendrán las redes sociales no seran muy grandes. Sin embargo, el despertar de toda una generación de jóvenes, que son los principales usuarios de estos medios, es un signo de que en un futuro, los resultados serán palpables.

Pacheco: el homenaje.



"Nada de lo que ocurre en este cruel 2010 -de los terremotos a la nube de ceniza, de la miseria creciente a la inusitada violencia que devasta a países como México- era previsible al comenzar el año. Todo cambia día a día, todo se corrompe, todo se destruye. Sin embargo en medio de la catástrofe, al centro del horror que nos cerca por todas partes, siguen en pie, y hoy como nunca son capaces de darnos respuestas, el misterio y la gloria del Quijote."


Así es como cerró José Emilio Pacheco su discurso al recibir el Premio Cervantes de Literatura. Notoriamente emocionadó. Ante un público rendido a sus píes, el mejor escritor mexicano de los últimos tiempos. Don Joseme, recibiendo el mayor premio que se le puede dar a un escritor de lengua española. Sólo alguien como Pacheco es capaz de quitarle toda la solemnidad al asunto y a su vez llenarlo de grandeza. Sonríente, bromeando con toda sinceridad, sin dejar esa aura infantil y despreocupada. José Emilio es raza, es la persona más humilde dentro de la literatura mexicana -dónde encontrar personas humildes ya es una hazaña-.

"Lee mucho, escribe mucho, y publica poco." Sus obras completas se resumen a 800 páginas. Quince por año según sus cálculos. Lo suficiente.

Siempre lo he dicho, un libro que marcó mi vida y que hizo darme cuenta de lo hermosa que es nuestra literatura es Batallas en el desierto. Tenía catorce o quince años cuando lo leí. Fue una revolución en mí. A partir de ahí llegaría a Macondo, a Comala, a la Región más transparente y a los Desiertos de Sonora. Pero nada de eso hubiera sucedido sino fuera gracias a la novela de Carlitos, Jim y Mariana.

La grandeza de don José Emilio es tal que no le da pena que se le caigan los pantalones en plena ceremonía. En vez de hablar sobre la magnifisencia de sí mismo, Pacheco en su discurso, relató su primer encuentro con Cervantes: 8 años de edad, Palacio de Bellas Artes, versión infantil, teatro, Salvador Novo. "Me gustaría que el premio Cervantes hubiera sido para Cervantes".


José Emilio es sincero consigo mismo: se queda dormido cuando hablan de él en público, le da pena dar las mismas respuestas en sus entrevistas, no le gustan las cámaras, "la verdad es que soy muy tímido". Es alguien a quien sólo ves y ya te produce algo en tu interior, o al menos, en mí. Jamás olvidare las tres veces que he tenido la oportunidad de verlo y hablar con él, aunque sean sólo unas pocas palabras.

Con el mundo de la literatura a sus píes prefirió no hablar de si mismo. Decir que él no merecía tal premio. Una enseñanza de humildad pocas veces vista. Un fenómeno entre los egolatras escritores latinoamericanos -saldudos para Gelman, Vargas Llosa y Fuentes-. El mejor poeta mexicano vivo. Uno de los mejores narradores, también. José Emilio Pacheco cumplió el año pasado setenta años. Toda una serie de homenajes que apenas ayer parecieron terminar. Afirma que no ha escrito ni una sola linea en todo ese tiempo. Un merecido descanso, maestro, pero no nos obligue a no poder leer algo más de su obra.

Ya ganado el premio de poesía Reina Sofia y el Cervantes, el único paso que le falta sería el Nobel. Se ve lejano, y más por lo cerrada e ignorante que es la Academia. Sin embargo, ¿Realmente importa?, opino que no. Maestro Pacheco, ya eres inmortal.

jueves, 22 de abril de 2010

Se dice.




Sabía que era probable que no estuviera; es más: sabía que no era más que un rumor, pero él prefería intentarlo. Las calles, oscuras ya, recogían los ruidos y luces del día; las únicas señales de vida en este paraje de San Luís eran la música de la cantina y los graznidos de gallos en la tienda. El pueblo envuelto por la luna. Y el último tren avanzó, llevándose con él, una cortina de tierra y una fotografía en su memoria. No había señales de ella a la vista. No había estaciones de radio y su iPod se había quedado sin batería. No había más calor que el producido por su cigarro.

En la esquina del parque, donde está estacionado, observa una caceta telefónica. Aquí no hay señal, ya la ocupare, pensó. El tabaco ya no le satisface. De su bolsillo izquierdo saca una pequeña pipa de metal color morado. La marihuana hará su efecto siete bocanadas después. El frío de San Luís y la Sierra Madre le hacen pensar en Monterrey. En Monterrey y en su perro encadenado; pero esencialmente pensó en el clima cálido y en la última conversación que tuvo con Manuel. Por eso ahora estaba en un frío y solitario parque. Por eso agarro la pistola que compró por si un día tendría que enfrentarse a un sicario -o al ejercito, porque no, uno nunca sabe-. Salio por la tarde.

- Tienes que tomar la autopista, cómo si fueras para Real, pero no, es más delante; es un pedazo de tierra olvidado por todos. Menos por gente como nosotros. De allí le das pa’llá. No tiene pierde, es como una plaza, sin nada dentro de, sólo casuchas y algunos negocios alrededor. Ve en la noche, es mejor así.

Manuel, antes de que Javier partiera, trato de ser lo más exacto posible: y lo logro. Ahí estaba, sentado afuera de su auto, en una banca, recién llegado de la Sultana del norte, esperando. Esperando. La mois ya había hecho su efecto. Javier no soltaba el reloj de su mano, mientras con la otra, mantenía su nuevo cigarro en el aire. 12:40. Samuel dijo que quizás ella llegaría como a la 1:30. Es cuestión de suerte, así que no me pidas cuentas. Javier espera, espera.

Ve salir a dos hombres borrachos de la cantina. Uno le da un beso en la boca al otro. Siguen riendo. Avanzan. El que recibió el beso, le propina terrible golpe a su acompañante, dejándolo en suelo. Su cabeza cae al mismo tiempo que la ceniza del cigarro. Javier suelta el humo de su boca mientras los dos borrachos siguen su camino; pero ya no están abrazados: prefieren la inseguridad del tambaleo.

- Manuel, no me estás jodiendo,¿o sí?

- Mira, yo sé lo que hay ahí de buena fuente. Conocí a dos weyes en el desierto que está luego luego por ahí. Eran una pareja; como yo, buscaban peyote. Ellos me contaron como está el asunto. La describían así, mujer cana, pero no anciana; aperladita. Como se viste es otra cosa, hay quien dice que lleva un vestido negro, o hasta un zarape o una camisa del Necaxa. Ellos me dijeron que la vieron con un vestido.

La brisa del viento mueve su cabello. Sentado en una banca. Sólo.

- Joven ¿tiene fuego?

1:30

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Aún incompleto, espero terminarlo pronto.

viernes, 16 de abril de 2010

El transfondo de una nominación.



No se puede negar: no soy el más popular de mi escuela. No me interesa serlo, tampoco. Creo firmemente en mis convicciones y modos de ver el mundo; creo que son los adecuados dada la situación que todos vivimos.

Me nominaron como el más peleonero de mi generación. Un dato, sinceramente, irrelevante, tanto para mí como para los demás: nadie en un año se acordara de algo así, quizás ni yo.

Sin embargo, mi conclusión fue que llegue a tal nominación por mis actitudes en las clases de sociales. No es que no lo sepa: soy desesperante. Jamás guardo silencio ante lo que considero inmoral o incorrecto, siempre tratando de imponer mi opinión. Sé que no está bien, he tratado de controlarme con pocos resultados: me gana la pasión por expresarme y tratar de cambiar el mundo, aunque sea empezando con mis compañeros de clase.

Podré parecer sobierbio, presumido, petulante y de sangre pesada; pero no es así, en realidad, son mis ganas por tratar de enseñar las injusticias que se cometen a diario en mi país lo que me hace gritar mis juicios.

Tampoco puedo engañarme: sé que más que mis compañeros; no por más listo, no, sólo por que desde niño me gustó leer el periodico. Aún así, soy conciente de alog: No puedes pedir un cambio sin antes estár informado sobre lo que estás quejando; no puedes apoyar o reprobar a un político sin conocer el contexto.

Las últimas discuciones sobre el tan comentado caso Paullete en verdad me molestan: no puede ser que prefieran seguir hablando si fue el papá la mamá si el amante si las sirvientas si se cayó si se asfixió si tal tal tal o cual. Es lo que buscan los medios de información fácticos: que la gente hable de cosas irrelevantes y no de los problemas que aquejan a México como nación.

Que no se confunda con lo que me han dicho, que no me importa la muerte de una niña. Error más grande, me impacto, pero no menos que los últimos cuatro niños asesinados en Monterrey y en Guerrero a causa del ejercito. Claro, nadie hablará de eso, y se molestarán en cada momento que se les recuerde que esos niños no les importan; que sólo buscan el morbo y el tema de moda. Así está el país

Soy como soy y no podre cambiarlo. Si ser loco es creer que soy el único cuerdo en el mundo, que así sea. Mientras tango gritaré todo lo que sea necesario no para que se escuche no mi voz, sino la de cientos de mexicanos que viven en marginación, pobreza y sin educación.

domingo, 11 de abril de 2010

Twitter





http://twitter.com/minificciones

viernes, 2 de abril de 2010

Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel ...


Aunque tuviera que cruzar
de nuevo ese parque
y partir desde el Danuvio
a las dos de la tarde
en una alfombra mágica
o en un cofre de sisternas.

Aunque el mar de sombras
rodease mi vista y mi ser
para silenciar mi agonía;
aún así te buscaría:
en el mercado bajo las fresas
en las alcantarillas con colillas flotando
en el cielo azul o en un aviso de ocasión.

Y si el caso no se diera
y si Dios, Mahoma o el Azar
no te ponen en mi lugar
tendría que crearte, mi niña:
a base de tinta
de chocolate
de vino
y de mi memoria.
Mientras quemo tu retrato, niña,
en las afueras de un panteón
o del teatro
o en la escuela
o en el suelo de un bar.

Con mi creación
cantaría música de Sinatra por las mañanas
vería películas de Buñuel en vacaciones
y pintaría con acuarelas y manos.
Con mi creación sería feliz:
Porque nadei más que tú
llorarías igual que yo
tu ausencia, mi vida.

domingo, 28 de febrero de 2010

Cronica de un (mal)poeta en Twitter



Es curioso que la poesía (o pseudo poesía) ahora se pueda plasmar en solo 140 caracteres. Deberían ser menos. Creación literaria al fin.


"que para mils lágrimas no hay mejor balsamo que tus mejillas sonrojadas ... "


"Callar, será mi mandamiento. Callar, y ya no decirlo: esa será mi estigma. Nunca mas. Lo prometo. Silencio. Punto. Y nada más."


"y los gritos que sobrepasan a los sueños son sólo las agonías que no se libran en el día; quizás, sólo sea mucho sueno y leer a Villaurrutia"


"Niña, miras al cielo, cuando las estrellas bajan hasta tu rostro. Spica, Sol, Antares. Y las más hermosas, niña: tus ojos"


"Ecuasiones, me cierran el mundo. Gis, pizarrón, alejenme del mal; viernes gris."


"Bajo el cristal ves sus ramas. Techos. Cerros. Ciudad, mueres cuando cae la persiana."


"14 d Febrero, tan igual. Porqe no hay día en qe no sea 14 de Febrero, si a fin de cuentas, conmigo no estas (estarás). Qe da si es 15 d Feb."


Preparandose para el concurso de creación literaria a sabiendas que dificilmente ganará ... y también para una conversación que tendrá mañana. En fin ...

jueves, 11 de febrero de 2010

Dialogos




Ella: "como te va? que has hecho? y no quiero un bien o un no me quejo por respuesta, la rubrica dice minimo 4 renglones ;) hih"

Reynaldo Aureliano Buendía El 11 de febrero a las 18:28

Aveces se dice más con pocas palabras. Pues, me siento raro, ya ni en las materias que soy bueno me va bien y es de preocupar que casi todos mis maestros me dan a entender que soy un flojo (Mudd, Cervantes, Montante, Heike, Deyanira, de Alba, etc.)

Hoy vi a Hibler, en verdad, fue raro, no le dije casi nada, pero me bastó un qué tal, nos vemos, hablamos. en realidad, yo no iba a ir, Juanjo me obligo (Examen de administración, pues).

Hoy Gabriela Ruiz me puso mi primer becario de toda mi existencia. No sé si será el último.

No leo, no escribo, no hago nada productivo.

Últimamente muchas personas me molestan (no sé proque), también muchas situaciones que eran normales o irrelevantes.

Me duele la garganta, y me da más frío del normal.

Tengo sueños raros, no malos, no buenos, no sé, sólo raros.

Tú querías que te contara, aquí esta. Nos vemos pronto, me recuerdas tus libres porfa.



Y bueno...

miércoles, 3 de febrero de 2010

"¿Qué es poesía?, y tú me lo preguntas ... Poesía ... eres tú"




¡Si las hojas caminaran en otoño¡
tan pálidas y grises, por el suelo …;
suelo de tierra, musgo, y noche.
El sonido de los pasos
de los patines
del piano en mis audífonos.

El río sin agua
(el frío que congela el sudor
de quien camina).
La noche asesina las sombras
y la luna insiste en que no mueran.

El hombre corre tras un balón;
los perros encadenados,
con sus dueños arrastrando los pies
en la arena.

La campana de la bicicleta,
destroza, mutila,
a las pobres hojas muertas
de una noche de otoño.

Y la oscuridad en el parque,
sin poder leer
sin luz para escribir
con el río sonando,
con el frío en mis pies
y en mis manos.

Sin tu voz
ni tu calor
en un parque
donde las hojas (mis hojas)
cantan tu nombre al caer,
al romperse, y al volar,
sin que puedan caminar,
en esta noche de otoño.

Y la poesía fluye entre antiderivadas (o porque me da weba la clase de matemáticas)




No será sorpresa para quien me conoce, pero para los que no, diré algo significativo para mí: Detesto las matemáticas.

Dato curioso, no he reprovado esta materia en los cinco semestres anteriores.

Razón: mis últimos dos profesores me pasaron con setenta.

No sólo es no entender la materia; no es sólo que no comprenda de derivadas, de ecuaciones, o de formulas tan complejas como absurdas: no me interesa aprender.

Los últimos tres semestres he decidido leer en clases y, últimamente, ponerme a escribir que prestar atención.

Quizás es mi micromodo de protesta ante la inconformidad de que los estudiantes que no van para el área de ingenierías se vean obligados a tener que llevar esa materia.

No estoy deacuerdo que el Tec genere personas que no piensan y que en las matemáticas vean una materia "útil", en comparación con las clases de Literatura, Política, Historia, Economía o Filosofía.

No creo tampoco que su misión sea crear humanistas ni los premios noveles del mañana ni tampoco los nuevos revolucionarios marxistas, pero sí que se deberían enfocar en áreas de conocimiento que no sean tan frías y "practicas" como física, matemáticas y química.

En fin, hoy volví a escribir un poema en la clase (o dos?, no recuerdo), después estarán aquí. No me gusta subirlos todos de golpe.

Pero qué le agradezco a las matemáticas: que de otro modo, no escribiría tanto.

Ojalá ...



No queda más que decir, una canción hermosa, la más fuerte que existe sobre el desamor, y la que tantas noches me ha hundido y me ha levantado de tu indiferencia, y de los fríos de Febrero. (Es cursioso que siempre me refiera a ti, o por lo menos hable de ti, cuando sé que no conoces este blog, y que no tengo intención de que lo leas ... en fin).

domingo, 31 de enero de 2010

#quebuenapeda




"Más lágrimas se derraman por las plegarias respondidas que por las no respondidas"

-Santa Teresa


Caleidoscopio etílico


En el angustioso momento

cuando estoy en el balcón;

dos, tres, cuatro cervezas vacías,

bebidas de alquitrán,

una chamarra en el suelo,

setenta voces en el aire,

calabozos de cenizas.

Sillas ocupadas (gritos y gemidos

viscerales) no sé que de mi amada

-gente en el suelo, Tapia en la puerta-.

Y el humo Nace del tejado

Y los celulares siguen sonando

Y los arrumacos pretendidos

Y los Cigarros del pantalón.

tours absurdos con cobardes ilusiones.

gritos (también lloro) dos pisos más abajo

te sueño 16 escalones profundos

-amantes-.

Por el frío de los temblores

y los autos negros y rojos

y te fuiste en su auto para quizás no volver.

La lámpara a mi altura

(pero que frío tiene la cerveza)

Lagrimas

Conducimos en curva

Y lanzo mi Indio al suelo

Cuando navego en el asiento atlántico

Y me lamento …

Y lloro, cuando fuera de mí, sueñas …

Naturalmente, no pensando en mí.


Aquí el poema, sin muchas correcciones, escrito en un estado peculiar (borracho-emo según Wero). Me desespera que sea un borracho depresivo (siempre pensando en ella en esos momentos y siempre diciendolo); debo tener hartos a mis amigos, que paciencia tienen. El viernes lloré como hace mucho no. Me dolio verla con otro, bastante. En fin, al menos espere hasta que se fuera (apenas el auto desapareció de mi vista, empece a llorar). No vale la pena ... pero bueno.