viernes, 11 de diciembre de 2009

Quizás no sea el momento digno para escribir, o quizás sí, quién sabe, es tarde, hace rato que debería intentar hacer algo más ... no sé, solo estoy divagando. Hace tanto que no practico el ejercicio de la escritura, haré un experimento y tú lector ( si es que hay alguna vez algún lector ) serás parte y cómplice de un servidor, haber que resulta:

Mejor hablaré de los Detectives Salvajes, qué gran libro. En una entrevista para un canal de televisión chilena Bolaño habló sobre ... aquí es cuando me fui a no sé donde. Después, decidí buscar inspiración en el techo de mi casa, pese a la lluvia, éste es el resultado:

"A ti mi puta
que en la obscuridad de un bar
cometes tu inmaculado pecado 
cada noche.

Mujer que por una      dos
tres copas llenas nuestra
soledad de cada día."

después de eso ya no supe que seguirle, así que inicie otro, tiempo después de seguir caminando en el techo de mi casa. 


Reflexiones sobre la lluvia


Las gotas de lluvia caen sobre mí,
una  dos     tres ... 
¿Muere una gota al caer?
y sin responderme
veo como más y más gotas caen ... mueren

Cubren, suavizan, enfrían 
y en la oscuridad le dan brillo a las cosas
Las gotas dan vida;
cadáveres, cementerios que cubren los cielos
los techos, mis manos, y el viento. 

Con su muerte las gotas 
dan música
en mis pisadas
en las coladeras
en el golpeteo con el suelo.

Las gotas nos miran y ríen 
¡Qué envidia me dan las gotas!
nacer, caer, y morir. 
Que hermosa figura la suya
cristales efímeros que dan luz;
gotas de lluvia
capaces de matar ... y de morir. 

Que nadie salga cuando llueve 
no es casualidad:
quién no guardaría luto
ante semejante perdida
de una hermosa gota de lluvia. 




En fin...

martes, 1 de diciembre de 2009

70


Esto merece una entrada aparte. 70 en Matemáticas :)


Recuentos

He eliminado bastantes entradas del blog ... poemas malos, que hasta ahora me doy cuenta que eran malos. Escritos en vano, no, jamás, me sirven de practica: buenos, tampoco, por eso los borré. Creo que he mejorado, sin embargo, no sé, no tengo temas de que escribir, el señor Gutiérrez tiene razón, ponte a vivir más. 

La incertidumbre me consume, la razón: Cálculo. Detesto la materia, realmente, ni la comprendo, ni soy bueno, ni me interesa aprender o no. Del mismo modo física, ni me gusta, ni me interesa ni soy bueno. ¡Qué dicha sería solo llevar Literatura y Escenarios¡. En fin, el semestre se acabó. Qué pena que tampoco iré a la Ciudad de México ...

No dejo de pensar en ella, no dejo de escribir por ella. Sigue ahí, aunque trate de negarlo, de olvidarlo. No puedo evitar cautivarme solo al verla. Su rostro, sus labios, sus ojos ... todo. Tanto, tanto, tanto. Detesto los clichés, no diré frases cursis, el que ha estado enamorado en estos extremos me entenderá.

Me siento tan identificado con la poesía de Xavier Villaurrutia. Si viviera aún. Su poesía me deja tirado, me llena, me desmaya y siento que me leo a mi mismo. Detestaba la poesía, pero la suya me arrulla, me hace llorar y me hace reír. 

Al fin el Monterrey vuelve a una semifinal. Ojalá y éste sea el año. Con tantas cosas que me amargan de momento esto es una de las cosas que me dejan más alegrías junto con mis amigos y mi familia :) El rival: Toluca. Si la defensa sale fina y Vucetich planea bien el partido es muy probable que pasemos. Si no ... tengo fe en Suazo. 

En fin, ya ya. Qué mas queda? supongo que cinco cosas: leer, escribir, estudiar, vivir y llorar. 

lunes, 30 de noviembre de 2009

Ellos y yo - Xavier Villlaurrutia

Ellos saben vivir ,
y yo no sé,
ya lo olvidé si lo aprendí,
o nunca comencé ...
Ellos saben besar,
y yo no sé lo que es.
Me da miedo probar
a saber ...
Ellos saben reír,
Dios mío, yo no sé ...
¡Y tener que seguir 
así ...!
Ellos saben hacer
mil cosas más
que yo no lograré 
jamás ...

Ellos saben vivir
y reír
y besar ...
Yo: sólo sé llorar ... 

Xavier Villaurrutia

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Puta madre, pretender escribir después de eso no tiene madre, Xavier Villaurrutia, mi poeta favorito. 

viernes, 13 de noviembre de 2009

I,II,III,IV

I

El

Sonido

de la música

opaca tu voz

que

escucho

cuando

llora

el mar …

 

II

El

llanto

en mi rostro

rompe la monotonía

de amarte en

ésta tarde

gris.

 

III

La

última gota

de tequila en mi lengua

me recuerda que la póstuma y

cruda mañana tiene fecha de caducidad

cuando recuerde que bebí para olvidarte


IV

Mientras

crucé la calle de Donceles

el mar de 

personas me hizo recordar

esas tardes

que no estuvimos; esas canciones

nunca cantadas;

esos versos jamás recitados;

esos regalos

jamas envueltos, jamas entregados;

esas caricias 

que nunca nos rozaron 

y esos besos

que nunca nos dimos              daremos ...

mientras casi caigo del metro regreso a casa. 

jueves, 12 de noviembre de 2009

Travesía por los cielos


El avión cruza cielos, nubes, alientos;

la brisa corta la respiración, las ansias, los mares.

Tú presencia roza almas, penas, amaneceres;

el arpón de tu mirada incrustado en mi ser.

 

Navego en un mar de pasajeros

de cervezas

de historias

de cigarros apagados y de ronquidos

 

Disparo miradas

(bocinas que hablan en inglés)

los pasajeros se conocen sin mirarse,

sin hablarse, sin saberse.

 

La Ciudad de México me espera

/dócil, peligrosa, seductora/;

Escapo del calor de la ciudad

y de tu mirada empañada por dos cristales.

 

Tengo el asiento 12B por casa,

un libro de Efraín Huerta por Biblia.

Y en la memoria, tu aliento

que no deja de asfixiarme

cuando vuelo rumbo al Distrito Federal.

 

sábado, 7 de noviembre de 2009

Y este wey sigue creyendose (pseudo)poeta ...


Llego al filo del amanecer
y te descubro tan hermosa
-tus ojos, tu cabello, tu ausencia-
me miras, me sonríes (la ausencia persiste);

La tarde llega y yo
soñando: con tu cintura
con tus días de verano;
te sueño conmigo en un jardín;
te sueño en París y en Cuernavaca.

Mi ser es el viento que
te enfría al amanecer;
siempre ahí, aunque tu
no lo compenses. 

Él llega al filo de la noche,
y no ocupa que lo hagas esperar
/para eso estoy yo/.
Su presencia -escupitajo- 
quema, duele, consume. 


Él y tú se observan,
no ocupan lenguaje ni yo tampoco;
el anochecer da paso a la luna,
y obliga mi partida.

Los observo de lejos
y el "porque yo no"
vuelve a mí y me consume
                                me quema.

Mi siempre amor y devoción
tienen menos peso que
su repentina memoria 
de fines de semana. 

Y lo peor es que sé, 
que la próxima noche en que yo deba irme 
para no entorpecer el protocolo, 
tú /al lado de él/ me sonreirás, 
y yo no podré más que hacer lo mismo, 
lejos de ti, para que puedas ver mi sonrisa, 
pero nunca mis lagrimas...
                                        lagrimas ...                                              
que brotan cuando llegan con él la noche y la luna. 


Escribo esto desde mi esquina
/libreta, pluma y cigarro en mano/
lagrimas         lagrimas;
y una foto tuya, encerrada
en mis recuerdos, 
/tú, él/ que no sé como destruir ...

sábado, 31 de octubre de 2009

Diario I

Polifonía de contrastes. Escenas propias de fotografías tomadas con una cámara digital. Me redescubro en la soledad del lugar más transitado de ésta preparatoria. El ángulo de 90º formado en aulas III me deja observar desde lejos lo irónico del momento: Me puedo detener en los trajes que portan mis compañeros – aclaro, es el viernes previo a Halloween -: sirvientas con trajes de quinientos pesos; cavernícolas escuchando música en un iPod; ángeles sentadas en las piernas del macho alfa.  La tradición norteamericana del consumismo, calabazas y dulces sepulta a la mexicana con todo y calaveritas de azúcar, papel de china morado, las velas y las flores de cempasúchil. Monterrey claramente no es México; aquí se olvido el propósito de recordar a los muertos y a reírnos con la muerte – no “de” la muerte -.  Sin la intención, claro está, del ridículo, sino con una solemne alegría.

Un intendente que goza del salario mínimo (cuantos mexicanos no tienen esa dicha) recoge una lata de refresco en medio de la placita. Si juntáramos lo que hay en las carteras de menos de diez estudiantes tendríamos su salario del mes; con los celulares de dos estudiantes lo que ganaría en tres meses; dos laptops juntarían el dinero que gana en un semestre; y con sólo revisar el bolsillo de no menos de una tercera parte del alumnado congregado en la plaza, encontraríamos las llaves de un auto último modelo – Salario de uno o dos años del conserje que ahora deposita la basura recolectada en el contenedor -.

A nadie le importa el intendente. Nadie lo observa. Sólo es un ente sin valor. Sin razón. Sus insultos no ofenden y sus pasos no dejan huella. El se limita a observar. Él recoge una lata de refresco; él observa a una dama; él la sigue con la mirada; él ve una envoltura de frutras en el piso; él ignora la basura, mete las manos en las bolsas del pantalón – sucio, viejo, azul -, él se introduce en el edificio de aulas III.

¿Quién está más sólo? ¿Él que está conciente de su verdadera ( en el sentido generalizado del termino ) soledad; o el que, conciente de no estar sólo, se siente ( y se sabe ) sólo? ¿Qué es la compañía en todo caso? … 

martes, 27 de octubre de 2009



Pocas Palabras:

Blog, me comprometo a llevar diariamente una libreta y escribir aunque sea un párrafo y colgarlo aquí en la noche. Sí escribo algo relacionado con alguien y que él no estuviera de acuerdo, pues, ni modo, esta página, simplemente, es como un diario. 

Cierro con las primeras dos estrofas de un poema bellísimo de Sor Juana Inés de la Cruz:

Hombres necios.

"Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón, 
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?"

miércoles, 14 de octubre de 2009

De porque, cuando vi este cartel, me fue imposible no romper en llanto.


Creo que todos debemos tener, sino un idolo, al menos sí un modelo a seguir. Una persona en la cual veamos las cualidades que nosotros quisiéramos tener. Piensen en ese alguien que para ustedes significa algo importante, no tiene que ser alguien que conozcan - por ejemplo, yo no lo conozco - Piensen en que es lo que hace que sientan esa admiración por él o ella. Piensen que dones tiene. Piensen que ha hecho para ser merecedores de su admiración. 

Después de estas cuestiones, y que cada uno tenga su propia opinión, explicare la mía. Mi modelo a seguir: Carlos Fuentes.  

Mi primer encuentro con este hombre fue por un libro de 64 páginas con una cubierta color negro y un árbol morado en la portada, su nombre: Aura. Aura, este libro tan pequeño y a la vez tan maravilloso, me se de memoria las primeras dos páginas. Con Aura emprendí un viaje sin retorno en este maravilloso mundo que es su narrativa. Simplemente hermoso. Creo haberlo leído al menos unas seis veces. Mi libro favorito por cierto. Con cada lectura encuentro algo nuevo, simplemente maravilloso para su extensión. De ahí seguí con las antologías Cuentos naturales  y Cuentos Sobrenaturales. 

En noviembre de 2008 viaje a la ciudad de Guadalajara a la Feria del libro. 2008 fue el año de festejos por el 80 aniversario de Fuentes. Viaje 14 horas en un autobus, con mi padre que no iba del todo a gusto. Sus conferencias fueron simplemente maravillosas. Que manejo del lenguaje, que presencia, que buen modo de vestir. Que solemnidad proyecta. Yo, junto con las no menos de 500 personas que nos dimos cita ese día quedamos impactados por la grandeza de ese hombre. Valió la pena realmente.

De ahí me devore literalmente La voluntad y la fortuna. Después, Las buenas conciencias. Pero cuando entendí que a partir de ahí seria mi escritor favorito, fue cuando leí La muerte de Artemio Cruz. No volví a ver a la literatura del mismo modo. Deje la literatura fantástica, deje los trhillers y los best-sellers. Quede maravillado. El siguiente libro: La región más transparente. La novela total de la Ciudad de México, algo que solo Fuentes pudo concebir. Una polifonía de pequeños seres que dan vida al protagonista de esta historia: vieja Ciudad de México, actual, Distrito Federal. Algo más de lo que le agradezco a Fuentes es que con esta novela, hizo que entendiera y amara a mi Ciudad de México, de la cual, casi toda mi vida he estado separado. 

El tiempo paso y la FIL de Monterrey se venia. Yo por fuentes cercanas ya sabía lo que pasaría: Carlos Fuentes estaría presente. Cuando se hizo oficial, a pesar que ya lo sabía, no pude evitar una emoción no sentida en mucho tiempo. Vería a mi héroe. No dejaba en paz ni a mis amigos ni a mi familia. Al menos tres veces al día ( si no es que más ) mencionaba el asunto. El más fastidiado era mi hermano. 

10 de Octubre de 2009. Inicio de la Feria del Libro. Día previo a la conferencia de Carlos Fuentes. Repase Aura y La región más transparente. Durante una hora pensé que le diría en caso de tenerlo cerca: Que es el escritor que más admiro, que gracias a sus libros entendí que amaba la literatura de mi país, que gracias a él quiero ser escritor, que gracias por mostrarme lo bello de su narrativa, que gracias por poner tan en alto el nombre de México, que gracias en nombre de toda una generación de lectores. Que lo admiro por lo que ha sufrido, que no entiendo lo que es haber perdido a mis hijos, pero que sí siento su fuerza, a que pese a todo, siguió adelante, y un año después, publico La voluntad y la fortuna. Y lo más importante: Que quiero ser como él. 

11 de Octubre de 2009. Feria del libro. Conferencia de la Presentación de la Capilla Alfonsina. Estará presente Carlos Fuentes. No aterrice en la realidad hasta que estuve en la Feria. Me porte hasta cierto punto grosero con mis padres. Lo lamento. Estaba bastante emocionado. Vería a mi héroe. El día que espere por más de seis meses. Once de Octubre de dos mil nueve. Estuve a las afueras de la sala: de momento, nadie rondaba los alrededores. Me senté a leer de nuevo La región más transparente. Haría hasta lo imposible por que me firmara ese libro. Las bocinas del evento anunciaban la mesa redonda "Mi libro favorito de José Emilio Pacheco". No tenia intenciones de ir hasta lo ultimo que salió de los altavoces: "... con la presencia de José Emilio Pacheco". 

Inmediatamente y pesé a mi miedo, entre a la conferencia. De esta hablare en otra ocasión, merece su historia aparte. Al finalizar, me acerque a pedirle una foto a José Emilio, para lo cual una mujer que trabaja en la organización de la feria - su nombre: Larisa, a la cual, le agradezco todo lo que hizo por mí - se ofreció a tomar la foto. Ella, también fiel seguidora de José Emilio. Ofrecí tomarle una foto con él debido a que ella no tenia cámara. Después de esto, me dijo que en lo que ella pudiera ayudarme, me ayudaría. En broma, le dije que si me conseguía una entrevista con Carlos Fuentes ...

Su semblante cambio, me miro a los ojos y tomandome de la mano me dijo: "mira, no le digas a nadie, pero Carlos Fuentes no va a venir, esta muy enfermo." Ella debió notar mi cambio de semblante. "¿Que te pasa?". Cuando trate de decir nada, no aguante: empece a llorar. Le explique todo lo que admiraba a Fuentes, y cuanto había esperado poder verlo y decirle cuanto lo admiraba. Me dijo que si me podía dar un abrazo. Le dije que sí. Estaba destrozado. Trato de animarme. Me dijo que me felicitaba y que gracias que existen jóvenes como yo. Estaba agradecido, sin embargo, no podía dejar de pensar que Fuentes no estaría. 

Salí de la conferencia y me dirigí a donde sería la conferencia con Fuentes. Vi el anuncio y cada palabra fue un duro golpe para mí: Por causas de salud, Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis no estarán en el evento. Gracias por su comprensión. Me tire al piso. No pude evitar dejar caer más lagrimas. Esperé tanto ese día, para que al final, no pudiera ver a Fuentes. Camine en círculos por la feria. No tenia ganas ya de nada. No entendía porque. Me era difícil entender como por tantos meses me esperance en ver a mi héroe y al final quedarme igual. Me senté de nuevo y releí el capitulo final de La región más transparente. A cada palabra que leía, quede maravillado de nuevo por esa prosa y ese modo de reflejar a la Ciudad de México por medio de Ixca Cienfuegos. A cada palabra que leía, sentía que no debía reclamarle nada a Fuentes: Él, con sus libros, me lo daba todo. 

Comprendí que Fuentes no era mi modelo a seguir porque lo podría ver. No. Fuentes es mi héroe por momentos como ese, en que olvidas todo gracias a sus libros. Tus penas, tus alegrías. Todo. Por un momento eres Felipe Montero, Artemio Cruz, Ixca Cienfuegos, Rodrigo Pola. Eres el Grigo Viejo y también Cristobal Nonato. Vives en Donceles 815. Eres hijo de la revolución y de Mercedes Zamacona. 

Y ante todo, hize algo más importante ese once de Octubre que ver a Carlos Fuentes: leí a Carlos Fuentes.


viernes, 2 de octubre de 2009

Tú y tu.


Contestaras esa llamada, levantaras el auricular hasta la altura de tu cabeza y lo reposaras sobre tu sien izquierda. Tu mano, temblorosa, sostiene con fuerza el teléfono. Recordaras que debes ir a la tienda un segundo antes de que la voz del otro lado de la bocina reaccione y se presente. Soltaras tu bolso. Dejaras tu esmalte en la repisa. Le tenemos grandes noticias. Dejas reposar tu espalda en la pared, luego, tu trasero, finalmente, las piernas. Se requiere de su presencia en no más de tres días, créame, es usted muy afortunada, ya está aquí.  Esa voz te dará una dirección y un numero telefónico que anotas sobre ese anuncio de comida rápida color blanco con letras verdes. Tú, ausente, cuelgas el teléfono un minuto después.

 

Recoges los platos, sueltas al perro, le cambias la arena al gato. Todo esto mientras la estufa apagada no calienta y los huevos en la repisa aún no salen del cascaron. Tu hijo mayor se va de la casa y el menor escupe lo que le queda de dentrífico en la boca. Tu marido sube su maletín en el asiento trasero de su automóvil modelo 1998.  Tú no descansas. Tú, ahora, fuera de tu casa y dentro del supermercado, dejas caer el brócoli y el cilantro en el carrito de metal grisáceo, mientras piensas que en tres horas debes asistir a el lugar y a la hora acordada con esa voz.

 

Distraída, dejas la bolsa con las papas y las tortillas en el carrito. Subes a tu auto, llegas a casa, introduces la llave en la cerradura de metal, apagas la alarma, dejas la comida en el refrigerador, en la alacena y en los cajones. Regresas a tu auto y vas hacia la calle X, en la colonia Z.  Calle X, dentro de la colonia Z, a las M horas, no lo olvides mujer.  Vez a un perro negro y también un puesto de zapatos. El ruido de los camiones, los vendedores y los niños en las calles no te deja escuchar la estación sintonizada por tu radio donde anuncian una crema reductora de tallas.

 

Cuarto para las M y tú aún no llegas. Con la mirada fija en la avenida decides no contestar tu celular que lleva cuatro minutos sonando. Finalmente localizas la colonia Z – la cual no crees que sea tan diferente a la L y a la N,  las cuales acabas de atravesar -. Decides dejar tu automóvil estacionado en la calle más transitada que encuentras y dedicas esos minutos a encontrar la nomenclatura que indique el numero del lugar donde te citaron.

 

Tú levantaras la mirada para ver el edificio, tú bajaras la mirada para ver tu reloj. Dejaras tu mirada al frente al entrar por esa puerta de vidrio sucio por el tacto de las manos con tierra, comida y sudor. Tú caminas por ese pasillo lleno de pinturas llenas de polvo y de días. Tú tropezaras con esa maceta desproporcionada y negra que se encuentra en la esquina donde das vuelta. Tú levantaras tus manos y con tus dedos largos y limpios te harás una cola de caballo.

 

Tú saliste del edificio, subiste a tu auto, atravesaste más de S metros. Tú llegaste a tu casa. Tú ves la televisión después de limpiar el cuarto de tu hijo que ahora esta durmiendo. Y tú le indicas a tu esposo, que ya fuiste por la caja con viagra, que mandaste pedir hace un mes. 

Tú. Tu


Recorro tu rostro moreno

Con lo que queda de mis parpados marchitos

Puedo ver la luna en tu nariz

Y el sol en tu peca.

 

Sueño con tus dedos

– Esmaltes multicolores resaltan

Con el tono rozado de tu mano–.

 

Vuelo en tus ojos y en tu boca

Nado en tu frente y en tu mejilla

Vivo en tus labios hermosos.

 

Revivo en tu vientre y en tu cabello

Tan morado y tan azul; tan café y tan negro

Revivo en tu pecho y en tu cuello.

 

Te veo nadar en mis ojos y destruirlos

Te veo en mi oreja y en tu cigarro;

Te recorro en soledad cuando estoy contigo

Y tú estas tan ausente …

Te materializo en mi libreta con mis versos …

cuando te olvido pensando en ti …

Mientras recorro tu cuerpo.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Hace ya bastante que deje abandonado mi blog. Le pido disculpas. No es culpa suya que hasta ahora me haya dignado de entrar a la página; darle clic a el hiperbinculo "conectar"; escribir mi memorizado usuario y password y como paso final clickear en el botón "entrar". Mientras escribo esto estoy tumbado boca abajo sobre mi cama - para los que me conocen, sabrán que duermo en el piso por comodidad - escuchando una lista de reproducción aleatoria con la discográfica descargada ilegalmente de Ricardo Arjona. 

Tomando en cuenta que aunque mi intención es que éste material llegue a ser leído, por otra persona, no es totalmente fundamental ni espero quedar bien con nadie ni tampoco mostrar realidades alternas ni nada. Lo escribo para mí. Como un diario diría mi madre. También para que dentro de unos años recuerde como escribía; en fin, recordando los últimos sucesos, primero haré una descripción de mi encuentro con José Emilio Pachecho.

La fecha llegó, yo estaba emocionado, vería a uno de los mejores poetas - aunque su narrativa tampoco deja de ser maravillosa - llegue al recinto una hora antes del evento: no había nadie, hasta dude si en verdad José Emilio estaría aquella tarde. La recepcionista detuvo mi inquietud, Pacheco llegaría en cualquier momento. Mi madre me acompaño: quería también ver a Pacheco. Poco a poco fue llegando más personas: todos, alumnos de las preparatorias de la Uni; con una total indiferencia del evento; con sonoras quejas de estar en ese lugar y con una cara de güeba que no podían con ella. En fin. Poco a poco pasaban los minutos, y al cabo de un rato, llegó Pacheco. 

Nadie más que las diez personas que no íbamos por los canapés que regalarían al final de la conferencia notamos su presencia. Pasaron los minutos y las obligadas presentaciones no se hicieron esperar. Pesimas por cierto. Una mujer que a leguas se notaba que estaba ahí por su amistad con Pachecho y nada más; el rector que es un autentico imbécil ( su discurso, con horrores gravísimos de sintaxis ); después, hablo Pacheco. Lucido, con un humor muy fino, irónico, humilde, agradecido. Que gran persona, tan sencilla. Después, al acabar los diálogos, los acarreados fueron por su premio: camarones empanizados, vino tinto, sodas, aguas, galletas. Los que fuimos por vocación, tuvimos un buen rato cerca de José Emilio. Al final del recorrido, llegó la tan ansiada firma de mis dos libros que durante más de dos horas tuve pegado a mi pecho junto a mi pluma de plástico color negra. El no la acepto, prefiero un marcador, me dijo al momento en que me dedicaba una sonrisa ... al final y con los ojos enlagrimados, subí al carro con mi mamá, es hora de volver a casa, acabar la tarea, y poner esos dos libros en mi sección favorita, donde están los autografiados ... arriba de donde están los de Crepúsculo y Harry Potter ...


Gracias a Aldo me acabo de dar cuenta de la cantidad de tarea que tengo, me hubiera gustado escribir más, será después, espero que dentro de poco. Es hora de dormir, mañana creo que no tendré juego, y aunque hubiera, ya no calificamos, equis.

Cierro mi escrito con un experimento narrativo hecho mientras estaba en un estado poco usual, pero eso será contado en otra ocasión ...

"Ella despertó un día de mar en que la lluvia no tomaba la forma usual de lo que la mayoría entiende por lluvia era verde ese mar tan antes azul pero que ahora logra comprender que la perpetuidad de su verde lo es tanto como el aleteo de una mariposa en un campo de rosas en una tarde de abril o quizás de mayo lo bueno es que en aquella tarde en la cual ahora estoy relatando Ella viajo en metro ese metro tan lento pero a la vez tan vacío porque cuando está más vacío los pensamientos propios gozan de atemporalidad" 



domingo, 30 de agosto de 2009

Que cosa fuera corazón, que cosa fuera, que cosa fuera la maza sin cantera ...

No lo voy a negar, los fines de semana para mí nunca son de descanso. Apenas desperté y aún me duele el cuerpo por jugar fútbol dos horas seguidas, ser portero es una chinga. No sólo eso, no puedo dormir mucho, apenas unas horas, tengo bastante insomnio –y sí a esto le agregamos que me aferraba a seguir escuchando a Silvio es peor–. Ayer termino el primer modulo del diplomado, fue emotivo. Espero que no sea la ultima vez que vea a la maestra Dalina. También fui al estadio, realmente ya no me gusta irme con la Adicción, no me agrada la gente ni me dan ya ganas de cantar – que no se mal entienda, aún quiero igual a mi equipo–. Aún así no debo olvidar que es el último año en que voy al estadio, es más, el ultimo año que vivo en esta ciudad. He dejado pasar ya mucho tiempo y aún no estoy totalmente seguro que haré acabando la preparatoria. Quisiera irme a Francia o España, pero el pretexto de irme a Europa es el inglés, así que mi opción primordial es Irlanda. Sin embargo esta decisión es la más sencilla, lo complejo es elegir la carrera que estudiare primero. Ante la voz de mis tíos, padres, hermano, amigos y "expertos" he dejado la posibilidad de estudiar – por ahora – letras hispánicas. La verdad fue muy difícil, yo me aferre por mucho tiempo a no dejar pasar esa oportunidad. Me vi acorralado ante la realidad que mi hermano me decía cada vez que podía: "no vas a ganar nada" "te dedicaras a la docencia" "esa carrera no pasa de un dialogo, un debate, o un escrito" "¿Cuantos escritores estudiaron letras?". 

Pareciera que me estoy quejando, tal vez, pero realmente es mi forma de decirle gracias a Marco, el me hizo entender.  Lo que sigue para mí es decidir entre Derecho, Ciencia Política o Relaciones Internacionales. Ciencia Política es la que más me agrada, aunque últimamente Relaciones Internacionales se me hace bastante atractiva. Aún así estoy casi seguro que no la estudiaría, soy bastante prejuicioso. Por la experiencia en la prepa he visto mucha gente que quiere estudiar LRI y no tienen la menor idea de lo que es en sí la carrera, eso me da mucho asco. Aún así, espero que los unamitas sean personas más comprometidas y cultas que las que me ha tocado conocer en Monterrey. No es por desprecio, sino porque lo que busco aquí no esta. Busco cultura y compromiso social entre la juventud. Aquí encuentro que las preocupaciones de los jóvenes no pasan de que me pondré hoy, a donde saldré con los amigos y, cuando iré a Laredo. Me he dado cuenta que todo lo que llevo escrito no es más que divagar. Sinceramente no tengo mucho que escribir, no sólo aquí, mis cuentos son cada vez más deficientes. Me gusta más mi narrativa, pero creo que son bastante vanos mis cuentos, sin chiste, sin atractivo. Escritos a lo pendejo en dos tres minutos ... Es decir, no tengo idea de que escribir, escribo por inercia, cómo en este blog. Pero escribir para mí es una necesidad más que un gusto. Por eso voy a talleres y a diplomados. Por eso leo, leo, leo y leo.

"Román, cuando rompió el jarrón de su abuela, estallo en llanto. Una parte de Román cayó en la nieve. Otra en la sala. La gota más pequeña, se evaporo antes de tocar la estufa. Amanda, su abuela, cuando despertó, vio a su nieto acostado en el suelo, jugando con sus canicas, las mismas, que le regalo hace tres años, el día de su cumpleaños."

En fin, no tengo más que decir, aunque realmente no dije mucho, debo empezar mi tarea, y también debería terminar mi libro para el circulo de lectura ... 

sábado, 22 de agosto de 2009

Nocturno en que nada se oye - Xabier Villaurrutia

En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
en esta soledad sin paredes
al tiempo que huyeron los ángulos
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre
para salir en un momento tan lento
en un interminable descenso
sin brazos que tender
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible
sin más que una mirada y una voz
que no recuerdan haber salido de ojos y labios
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios?
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
el latido de un mar en el que no sé nada
en el que no se nada
porque he dejado pies y brazos en la orilla
siento caer fuera de mí la red de mis nervios
mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes
muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.




http://www.poemas-del-alma.com/xavier-villaurrutia-nocturno-en-que-nada-se-oye.htm




Vaivenes

Fueron un Viernes y Sábado muy movidos. 

No salí el viernes; esta semana estuvo pesadísima. La clase de América Latina no es lo que esperaba, y sinceramente me esta atrayendo mucho más Esenarios Regionales y la clase de Literatura. Mi maestro de lite es genial. Su nombre es Jonathan. Sabe bastante. Por su edad – veintitrés años – calculo que es un recién egresado de la carrera. Espero poder sacarle el máximo provecho a sus clases, son simplemente magníficas. Sin embargo en Matemáticas simplemente no doy una, el lunes hay quiz y no tengo la menor idea de que debo hacer, en fin... La prepa consume todo mi tiempo – además de mis energías –, tuve que sacrificar toda salida – inclusive, ir al cumpleaños de uno de mis mejores amigos – con tal de poder descansar. Dormí todo el día. Al despertar no me quedaba mucho por hacer, termine de leer "La ley de Herodes" de Jorge Ibargüengoitia además de "Fantomas contra los vampiros multinacionales" de el gran Julio Cortázar. 

Estas lecturas son a causa de el diplomado en literatura que estoy tomando. Dicho diplomado consume no mis energías, cómo la prepa, sin embargo, si me priva de otras lecturas, so pena de no poder realizar las actividades en la siguiente sesión si no termino los libros seleccionados. No debería quejarme, sin embargo, quisiera poder terminar "La región más transparente", esa sería la única.  Duermo.

El sábado desperté temprano. Llegue fuera de la costumbre temprano al diplomado. Cómo me hacia falta un curso cómo ese. La maestra Dalina sabe bastante, ojalá aun diera clases en la prepa. Del diplomado no me queda mucho que agregar, fue tan monótono como siempre, pero por monótono no se debe entender aburrido ni malo. No, es una monotonía que ya quisiera toda actividad. Salí media hora más temprano, tenía partido. Llegué tan temprano que me fui con mi mamá a comer un hot-dog en oxxo. Cómo le gustan esos momentos a mi madre, ella dice, que esa es la felicidad, siempre le digo que no exagere. Realmente, me gusta que sea feliz. Llegué al campo y pensé que sería diferente que el partido pasado. Grave error. Prefiero no seguir con lo que paso, sólo que, cuando juego por compromiso y no por diversión, mi capacidad decrece bastante. Seguiré con lo que paso horas después.  Quede con ir al Sirlon con Manolo, Perches y Eloy. Llegué y comimos hechos madres: no pasarían el clásico ahí. 

Mi mamá paso por nosotros cinco minutos antes de que el clásico empezara. Estaba nervioso. Creo que sólo mi gusto por el fútbol y la política llegan a la pasión que siento por la literatura. Al llegar vi a todos los amigos de mi hermano viendo el juego. No hera para menos, Marco cumplió años ayer – más bien, antier –. No cumplí la obligación de saludar como buen anfitrión. Mi mente estaba en ese rectángulo verde rodeado de dos equipos que representan los dos polos de una ciudad. Primero anoto gol tigres, fue una sensación extraña, y más porque lo anoto uno de los jugadores, que cuando jugo en rayados, le tuve más fe: Gastón Fernández. Casi al final del segundo tiempo, el jugador que menos pensé que anotaría gol nos callo a todos marcando un gol de antología: Severo Meza de volea en la esquina del área grande saco un bombazo inalcanzable para cualquier portero. 

Segundo tiempo, Rayados domino todo el partido. Suazo simplemente me desespera, ¿Cómo es posible que con esa capacidad, le guste tanto fallar por hacer goles más bonitos? Por eso no juega ya en Europa. Fallo un penal y se comió otros tres goles. Pero en fin, hablare del mejor momento del juego. Tiro de esquina que Baloy estrella en el poste, el balón le queda a otro rayado que se la toca a Oswaldo, que manda un centro letal, que Aldo de Nigris coloca en la esquina superior derecha, un lugar donde Cirilo nunca hubiera llegado. Los minutos pasaban lentos y rayados seguía siendo superior.  Pasaron los minutos, y yo no estuve tranquilo hasta que el arbitro pito el final. Por fin mi equipo gano al odiado rival, y de paso, no tendré que raparme, gane la apuesta. 

Al acabar el juego, lleve a mis amigos a su casa, quería quedarme con ellos, pero mañana tengo juego, espero que ahora mejore. Mi mente en este momento esta ocupada en el modo en que jugare mañana. Que aun no acabo el libro "Nada" de Carmen Laforet para el círculo de lectura, y mucho menos el próximo libro que leeremos que no estaba en la prepa. Y aun menos "Maten al León" para la clase de América Latina. Parece que ahora todos aman a Ibargüengoitia jaja. También debería estudiar matemáticas, pues el lunes – mañana – tengo quiz. También me falta leer los entremeses de Cervantes para la clase de Literatura y terminar las lecturas para la clase de escenarios. Será un domingo ajetreado. En este momento, todo lo anterior queda eclipsado ante la necesidad de dormir. Lo llevaré a cabo en unos minutos. Acabo este texto. Nos vemos – en caso de que alguien, por X o Y razón haya llegado a mi blog –. 

viernes, 21 de agosto de 2009

De porqué leo y escribo.

Leer: 
Para crecer. Obtener no solo conocimientos, –que creo que, en una lectura, debe ser lo de menos– sino sentimientos, ideas, por más simples o complejas, pero que trataban de dejar algo a aquel que lo leyera. Leo por vocación, no puede pasar un día sin que agarre un buen libro – creo que el termino "buen" no sea el indicado, pero para usos prácticos hace que no te rompas tanto la cabeza – Mí canon esta conformado por Castellanos, Sabines, Rulfo, Pacheco, Ibargüengoitia, Carrington y –sonara a grosería– ante todos Carlos Fuentes. No, no se mal entienda, no soy xenófobo, tal vez sí muy patriota, pero por ubicación geográfica y raíces culturales, prefiero leer autores latinoamericanos, aunque claro, no dejo de leer a García Lorca, García Márquez, Cortazar, Hesse, Camus, Allende y demás. Me desvie totalmente del tema, regreso a el. Leo por distracción, creo que aveces es mejor alejarte de tu entorno, de tus alegrías y tristezas, de tus cronopios, famas y esperanzas, y leer cómo el Coronel Aureliano Buendía hacía sus pesesitos de oro, o de cómo Ixca Cienfuegos y Teódula Moctezuma comían tortillas y salsa sentados en un petate. Leo por ego, sí, por ego. 

Siempre lo negé, pero al final fui vencido, leo, porque creo que con esto tengo más autoridad para hablar sobre x o y tema que alguien que no lo ha hecho – que conste, no es para ridiculizar, solo para que mi opinión tenga más peso–. Y la más importante, leo por diversión, por entretenerme leyendo el negro humor de Ibangüergointia. Por analizar el pasado de mi país con Fuentes. Para los ratos de tristeza, los poemas de Castellanos o Sabines. Leo para vivir, para soportar, para reír y para llorar. Leo, por que, de qúe otro modo?, hubiera llegado a Comala o a Macondo? 

Escribir: 
La respuesta tal vez sea innecesaria. La gente que me conoce sabrá los motivos – o al menos quiero creer que es así – Escribo por imitar. Escribo por ser como mis súper héroes – que no precisamente usan capa y espada, y mucho menos, mallas ajustadas en la entrepierna – escribo para llegar a ser cómo Fuentes. Sí, cómo mí más grande héroe. Intelectual, bien vestido, exitoso. Se da el lujo de vivir de lo que escribe y habla – Dios, si hubiera una carrera llamada Licenciatura en Carlos Fuentes la tomaría ahora mismo –. Escribo por ser importante. 

Que no se mal entienda, no por la fama, si no para que cuando hable no se quede en "fulanito de tal opina esto". No. quiero que en el futuro se lea en la sección de cultura: "Reynaldo Saldivar, opina tal sobre tal" – un grado de voz, en que explicar mis logros ya no sea necesario, porque será algo que se sobre entiende por si solo. Escribo, para expresarme, escribo para decir lo que mucha gente ya ha dicho, con la diferencia que no lo han hecho como yo, ni que me ha orillado a escribirlo de tal modo. Escribo para existir, porque aunque uno muera, con un libro, sobrevives, existes y eres inmortal. Quiero aclarar, no, no busco fama, busco peso, busco dejar algo, creo que el camino para hacerlo esta en la escritura, y no dejare de hacerlo, hasta que pierda mis ideales, que espero, no sea pronto …