domingo, 31 de enero de 2010

#quebuenapeda




"Más lágrimas se derraman por las plegarias respondidas que por las no respondidas"

-Santa Teresa


Caleidoscopio etílico


En el angustioso momento

cuando estoy en el balcón;

dos, tres, cuatro cervezas vacías,

bebidas de alquitrán,

una chamarra en el suelo,

setenta voces en el aire,

calabozos de cenizas.

Sillas ocupadas (gritos y gemidos

viscerales) no sé que de mi amada

-gente en el suelo, Tapia en la puerta-.

Y el humo Nace del tejado

Y los celulares siguen sonando

Y los arrumacos pretendidos

Y los Cigarros del pantalón.

tours absurdos con cobardes ilusiones.

gritos (también lloro) dos pisos más abajo

te sueño 16 escalones profundos

-amantes-.

Por el frío de los temblores

y los autos negros y rojos

y te fuiste en su auto para quizás no volver.

La lámpara a mi altura

(pero que frío tiene la cerveza)

Lagrimas

Conducimos en curva

Y lanzo mi Indio al suelo

Cuando navego en el asiento atlántico

Y me lamento …

Y lloro, cuando fuera de mí, sueñas …

Naturalmente, no pensando en mí.


Aquí el poema, sin muchas correcciones, escrito en un estado peculiar (borracho-emo según Wero). Me desespera que sea un borracho depresivo (siempre pensando en ella en esos momentos y siempre diciendolo); debo tener hartos a mis amigos, que paciencia tienen. El viernes lloré como hace mucho no. Me dolio verla con otro, bastante. En fin, al menos espere hasta que se fuera (apenas el auto desapareció de mi vista, empece a llorar). No vale la pena ... pero bueno.

Triste remembranza de una pose (o de un pseudo intelectual)



"Soy alcoholico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio."
-Truman Capote


Tengo frío en las manos, mucho frío, es el costo de no llevar guantes; peor aún: estoy en un parque (con el otoño en el suelo, con los caminantes, y con las bancas grises). Decidi salir de mi casa un rato, y caminar ... y pensar. El parque es hermoso: el sonido del viento, su contacto con mi cuerpo; el verde del pasto mezclado con la tierra y la enorme cantidad de hojas marchitas (hermosas también, hoy me llevaré dos). Es lo horrible de la rutina, olvidas todo lo hermoso que hay en tu alrrededor; me apena ir ahora al gimnasio y no recorrer mejor este lugar cada día. Con la intención de leer me senté en una banca, debajo de un arbol. Cuando acabe unos dos cuentos, cerre el libro y me puse a observar el parque de nuevo. Después, con pluma y hoja en mano, escribí:

"Llego a la conclusión de que lo que en realidad hago en mi misión de ser escritor es mera pose. Los jovenes escritores tendemos a imitar (e idealizar) a la figura, ya sea aristocratica y academica o dramática y rebelde, de los escritores (generalmente) consagrados. Buscamos ser como él (o ella) en lugar de tratar de escribir como ella (o él). Sólo logramos la pseudo intelectualidad: citando autores, gritando nuestras últimas lecturas, incomodando a los no lectores o a los que prefieren los best-sellers (si quieren ver a estos especimentes pseudo intelectuales, dense un paseo por las oficinas de CONARTE o en algunos talleres de creación literaria).

Porque no toleramos la crítica, en especial, los escritores regios (o mas bien el escritor mexicano). Predican mucho la burocracia, los cafecitos, las lecturas en los bares y las autopublicaciones de comadres y amigos. Por autopublicarse o por salir de tal o cual taller ya se consideran las vacas sagradas de la Casa de la cultura (por no mencionar a los sangrones y ridículos miembros del Centro de escritores). Mamandosela unos a otros, leyendose mutuamente con la enfermisa idea de ambas partes de: te leo, me lees, decimos que somos de lo mejor, y nos publican en nuestras revistitas o en las ediciones de CONARTE destinadas a morir en cajas en el almacen. No dudo que existan buenos escritores por acá, pero los que hay, no tienen cabida por estos intelectualoides (o que pretenden serlo). Pero eso sí, cargando para todos lados dos o tres libros (que no leen en toda la reunion), citando autores que no leen pero que suponen buenos, y tratando de hablar en verso, con palabras tan rimbombantes como vacias.

Por eso escribimos poco. Por eso seguimos estancados. Por eso nos refugiamos en círculos, no para aprender, sino para tener un lugar donde lucir esa pose. Vivimos del cliché. No escribimos, no leemos, no vivimos. En la busqueda de ser como olvidamos nuestra propia persona, voz, estilo y forma (hasta nos compramos unos lentes como los que usan ellos). Es momento de eliminar la pose y empezar a crear nuestra propia voz y estilo. Encontrar nuestra salida, no la de una generación ni la de una academia, sino en el macrocosmos de nuestro ser. Y en nuestro lápiz, y en nuestra libreta."


Ya no supe después que escribir, empezo la lluvia, corria, caminaba o simplemente me quedaba parado por momentos. Fue bonito el trayecto, tome algunas fotos. y volvi a casa. Extraño la escuela. Subire un poema en unos momentos, por ahora, iré a cenar.

jueves, 21 de enero de 2010

Y bueno ...




... Y bueno, tantas cosas que uno no quisiera saber, que no quisiera pensar, hablarse, sentirse o llorarse. Hoy poco a poco comprendo lo efimero que se vuelve uno. Seré sincero, me largo de esta ciudad en seis meses sin la intención de volver. Siento que no dejo bases, que no dejo nada. Mis metas no se cumplen y mi mayor frustración llegó con la preparatoria.


Cuándo pasó? Hace quizás un año ... sólo sé que no la olvidaré. Desde el primer instante supe que me gustó; no podía (ni puedo) dejar de ver sus hermosos dientes, a veces salidos, que se reposaban sobre esos palidos labios; su cabello largo y negro siempre con un mechon dorado que hipnotiza. Su hermoso rostro y esos ojos cubiertos por sus lentes (cómo imaginarla sin esos lentes). Su voz parecida a un susurro por su tono pero con la fuerza igualada solo por su ausencia tan frecuente en ella. Chiflada en ratos, en otras sólamente estando. Ser. No será una modelo, no tendra una talla cero ni tampoco tiene un rostro de muñeca, pero decir que su risa, que su espalda al caminar y que sus manos no me producen un nudo en la garganta sería mentir.

Quizás en unos años ella recuerde un amigo que tuvo en la prepa al cual le gustaba; con los años a un chavo que conoció y que casi no recuerda; quizás después no lo recuerde y sólo sea un copo de nieve en medio de la tormenta. Pero yo no la olvidaré, ni su rostro ni las lagrimas que recorren mi piel; ni los versos que le escribí y que jamás le llegaron; tampoco olvidare su amistad como tampoco olvidaré su nombre. Porque amores como esos pocos, tan profundos ... tan dolorosos ... tan tú ...


... y bueno, no es casualidad que no deje de leer a Gutiérrez Najera ni que mi reproductor sólo indique canciones de Sabina.

sábado, 2 de enero de 2010

Brinde con el diablo a tu salud.


Mi año en diez palabras, de menos a más y porqué no olvidaré este año. 

Cliché  (busqué serlo. quizás necesario. gracias Marco)
Pose (similar al primero ...)
Portería (Regresé al deporte que tanto disfruto)
Llanto (Una constante en mí este año)
Alcohol (Nuevas experiencias, para bien o para mal)
Literatura (Mi pasión)
Ciudad de México (Mi Edén y mi Gomorra)
Campeón ( 3 )
Profesor (Tantos este año, sobresalió uno ... gracias)
Laura (... en fin).

Fin de la lista. Dios, ojalá no muchos lean este blog (aunque bueno, de eso sí estoy seguro).