Creo que todos debemos tener, sino un idolo, al menos sí un modelo a seguir. Una persona en la cual veamos las cualidades que nosotros quisiéramos tener. Piensen en ese alguien que para ustedes significa algo importante, no tiene que ser alguien que conozcan - por ejemplo, yo no lo conozco - Piensen en que es lo que hace que sientan esa admiración por él o ella. Piensen que dones tiene. Piensen que ha hecho para ser merecedores de su admiración.
Después de estas cuestiones, y que cada uno tenga su propia opinión, explicare la mía. Mi modelo a seguir: Carlos Fuentes.
Mi primer encuentro con este hombre fue por un libro de 64 páginas con una cubierta color negro y un árbol morado en la portada, su nombre: Aura. Aura, este libro tan pequeño y a la vez tan maravilloso, me se de memoria las primeras dos páginas. Con Aura emprendí un viaje sin retorno en este maravilloso mundo que es su narrativa. Simplemente hermoso. Creo haberlo leído al menos unas seis veces. Mi libro favorito por cierto. Con cada lectura encuentro algo nuevo, simplemente maravilloso para su extensión. De ahí seguí con las antologías Cuentos naturales y Cuentos Sobrenaturales.
En noviembre de 2008 viaje a la ciudad de Guadalajara a la Feria del libro. 2008 fue el año de festejos por el 80 aniversario de Fuentes. Viaje 14 horas en un autobus, con mi padre que no iba del todo a gusto. Sus conferencias fueron simplemente maravillosas. Que manejo del lenguaje, que presencia, que buen modo de vestir. Que solemnidad proyecta. Yo, junto con las no menos de 500 personas que nos dimos cita ese día quedamos impactados por la grandeza de ese hombre. Valió la pena realmente.
De ahí me devore literalmente La voluntad y la fortuna. Después, Las buenas conciencias. Pero cuando entendí que a partir de ahí seria mi escritor favorito, fue cuando leí La muerte de Artemio Cruz. No volví a ver a la literatura del mismo modo. Deje la literatura fantástica, deje los trhillers y los best-sellers. Quede maravillado. El siguiente libro: La región más transparente. La novela total de la Ciudad de México, algo que solo Fuentes pudo concebir. Una polifonía de pequeños seres que dan vida al protagonista de esta historia: vieja Ciudad de México, actual, Distrito Federal. Algo más de lo que le agradezco a Fuentes es que con esta novela, hizo que entendiera y amara a mi Ciudad de México, de la cual, casi toda mi vida he estado separado.
El tiempo paso y la FIL de Monterrey se venia. Yo por fuentes cercanas ya sabía lo que pasaría: Carlos Fuentes estaría presente. Cuando se hizo oficial, a pesar que ya lo sabía, no pude evitar una emoción no sentida en mucho tiempo. Vería a mi héroe. No dejaba en paz ni a mis amigos ni a mi familia. Al menos tres veces al día ( si no es que más ) mencionaba el asunto. El más fastidiado era mi hermano.
10 de Octubre de 2009. Inicio de la Feria del Libro. Día previo a la conferencia de Carlos Fuentes. Repase Aura y La región más transparente. Durante una hora pensé que le diría en caso de tenerlo cerca: Que es el escritor que más admiro, que gracias a sus libros entendí que amaba la literatura de mi país, que gracias a él quiero ser escritor, que gracias por mostrarme lo bello de su narrativa, que gracias por poner tan en alto el nombre de México, que gracias en nombre de toda una generación de lectores. Que lo admiro por lo que ha sufrido, que no entiendo lo que es haber perdido a mis hijos, pero que sí siento su fuerza, a que pese a todo, siguió adelante, y un año después, publico La voluntad y la fortuna. Y lo más importante: Que quiero ser como él.
11 de Octubre de 2009. Feria del libro. Conferencia de la Presentación de la Capilla Alfonsina. Estará presente Carlos Fuentes. No aterrice en la realidad hasta que estuve en la Feria. Me porte hasta cierto punto grosero con mis padres. Lo lamento. Estaba bastante emocionado. Vería a mi héroe. El día que espere por más de seis meses. Once de Octubre de dos mil nueve. Estuve a las afueras de la sala: de momento, nadie rondaba los alrededores. Me senté a leer de nuevo La región más transparente. Haría hasta lo imposible por que me firmara ese libro. Las bocinas del evento anunciaban la mesa redonda "Mi libro favorito de José Emilio Pacheco". No tenia intenciones de ir hasta lo ultimo que salió de los altavoces: "... con la presencia de José Emilio Pacheco".
Inmediatamente y pesé a mi miedo, entre a la conferencia. De esta hablare en otra ocasión, merece su historia aparte. Al finalizar, me acerque a pedirle una foto a José Emilio, para lo cual una mujer que trabaja en la organización de la feria - su nombre: Larisa, a la cual, le agradezco todo lo que hizo por mí - se ofreció a tomar la foto. Ella, también fiel seguidora de José Emilio. Ofrecí tomarle una foto con él debido a que ella no tenia cámara. Después de esto, me dijo que en lo que ella pudiera ayudarme, me ayudaría. En broma, le dije que si me conseguía una entrevista con Carlos Fuentes ...
Su semblante cambio, me miro a los ojos y tomandome de la mano me dijo: "mira, no le digas a nadie, pero Carlos Fuentes no va a venir, esta muy enfermo." Ella debió notar mi cambio de semblante. "¿Que te pasa?". Cuando trate de decir nada, no aguante: empece a llorar. Le explique todo lo que admiraba a Fuentes, y cuanto había esperado poder verlo y decirle cuanto lo admiraba. Me dijo que si me podía dar un abrazo. Le dije que sí. Estaba destrozado. Trato de animarme. Me dijo que me felicitaba y que gracias que existen jóvenes como yo. Estaba agradecido, sin embargo, no podía dejar de pensar que Fuentes no estaría.
Salí de la conferencia y me dirigí a donde sería la conferencia con Fuentes. Vi el anuncio y cada palabra fue un duro golpe para mí: Por causas de salud, Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis no estarán en el evento. Gracias por su comprensión. Me tire al piso. No pude evitar dejar caer más lagrimas. Esperé tanto ese día, para que al final, no pudiera ver a Fuentes. Camine en círculos por la feria. No tenia ganas ya de nada. No entendía porque. Me era difícil entender como por tantos meses me esperance en ver a mi héroe y al final quedarme igual. Me senté de nuevo y releí el capitulo final de La región más transparente. A cada palabra que leía, quede maravillado de nuevo por esa prosa y ese modo de reflejar a la Ciudad de México por medio de Ixca Cienfuegos. A cada palabra que leía, sentía que no debía reclamarle nada a Fuentes: Él, con sus libros, me lo daba todo.
Comprendí que Fuentes no era mi modelo a seguir porque lo podría ver. No. Fuentes es mi héroe por momentos como ese, en que olvidas todo gracias a sus libros. Tus penas, tus alegrías. Todo. Por un momento eres Felipe Montero, Artemio Cruz, Ixca Cienfuegos, Rodrigo Pola. Eres el Grigo Viejo y también Cristobal Nonato. Vives en Donceles 815. Eres hijo de la revolución y de Mercedes Zamacona.
Y ante todo, hize algo más importante ese once de Octubre que ver a Carlos Fuentes: leí a Carlos Fuentes.