"Más lágrimas se derraman por las plegarias respondidas que por las no respondidas"
-Santa Teresa
Caleidoscopio etílico
En el angustioso momento
cuando estoy en el balcón;
dos, tres, cuatro cervezas vacías,
bebidas de alquitrán,
una chamarra en el suelo,
setenta voces en el aire,
calabozos de cenizas.
Sillas ocupadas (gritos y gemidos
viscerales) no sé que de mi amada
-gente en el suelo, Tapia en la puerta-.
Y el humo Nace del tejado
Y los celulares siguen sonando
Y los arrumacos pretendidos
Y los Cigarros del pantalón.
tours absurdos con cobardes ilusiones.
gritos (también lloro) dos pisos más abajo
te sueño 16 escalones profundos
-amantes-.
Por el frío de los temblores
y los autos negros y rojos
y te fuiste en su auto para quizás no volver.
La lámpara a mi altura
(pero que frío tiene la cerveza)
Lagrimas
Conducimos en curva
Y lanzo mi Indio al suelo
Cuando navego en el asiento atlántico
Y me lamento …
Y lloro, cuando fuera de mí, sueñas …
Naturalmente, no pensando en mí.
Aquí el poema, sin muchas correcciones, escrito en un estado peculiar (borracho-emo según Wero). Me desespera que sea un borracho depresivo (siempre pensando en ella en esos momentos y siempre diciendolo); debo tener hartos a mis amigos, que paciencia tienen. El viernes lloré como hace mucho no. Me dolio verla con otro, bastante. En fin, al menos espere hasta que se fuera (apenas el auto desapareció de mi vista, empece a llorar). No vale la pena ... pero bueno.