Me da sueño muy seguido. Tanto tiempo de ocio gracias a mi decisión de no entrar a la escuela este año puede ser la razón. Puede ser pero no lo afirmo; si lo afirmara tendría que encontrar el modo de corregirlo, de cambiar mis hábitos, y como no tengo idea ni ganas de hacerlo realmente, prefiero suponer que afirmar.
En fin.
*Hablaré de Murakami.
Siento que cada libro que leo de él es la misma historia, el mismo tono y los mismos personajes con distinto nombre pero mismo pasado. Sin embargo su prosa y su modo de narrar hace que lo olvide. Si García Márquez hace lo mismo, ¿Por qué Murakami no se daría esas licencias? No lo hace menos grato. Tokio Blues y Sputnik, mi amor son dos novelas maravillosas. El termino encantadoras creo que es mejor. Los personajes transmiten al lector una sensibilidad que es difícil de encontrar. Te sumergen y atrapan de tal modo que la Catarsis es inevitable. Así como una novela de Televisa puede hacer llorar al más macho, una novela de Murakami puede enternecer al ávido lector de Kafka o Dostoyevski. No será el gran escritor de nuestro tiempo ni tendrá los grandes premios ni será alabado por la academia; no será el escritor bohemio ni tampoco ligado al stablishment literario; sus lectores pueden ser también los de Paulo Cohelo o Jhon Grisham; sin embargo, las historias de Murakami difícilmente pasarán desapercibidas. Un nostálgico que prefiere los tenis Nike y la música pop.
*De los encuentros de escritores
Afirme dos de mis ideas respecto a estos grupos:
1) a los escritores les encanta la pose.
2) mientras más diferente seas, ya sea por como vistes, escribes, hablas o camines, más incomprendido serás, y las posibilidades de publicación crecen.
Les gusta parecer escritores, y aunque ya publican y se mueven por ahí, pareciera que se aman más a sí mismos que a la literatura.
Pseudo escritores y no artistas, me cae.
Aunque hay sus excepciones. Luis Felipe Lomelí, un escritor que me encanta pasó desapercibido por mí.
Lo peor, pensaba que ni era escritor la persona que tenía frente a mí y regateaba el precio de un libro.
Bueno, pensándolo bien, retracto. No son los encuentros en general, es El Encuentro Nacional de "Escritores Jóvenes" que se realiza en Monterrey
*De una dama.
(...)
Y si se preguntan por qué una foto de Ezra Pound posando, bueno, es que hasta para posar hay que tener clase.